Las lluvias permanentes y el desbordamiento de los ríos obligó a evacuar en los últimos días a más de 200.000 personas en la República Checa, donde unos 15.000 bomberos, policías y soldados se dedican permanentemente al rescate de las personas aisladas por las aguas.
En Praga, donde continúa la incesante crecida histórica del río Moldava, las autoridades locales ordenaron este miércoles nuevas evacuaciones en los barrios más bajos de la ciudad, cuyo casco antiguo amenaza con verse sumergido en las próximas horas. (Télam-SNI)