"Condeno con firmeza esta violencia deliberada, que es un insulto a la memoria de Rémi Fraisse"Manuel Valls, primer ministro francés
Al mismo tiempo, en Los Campos de Marte de París, a los pies de la torre Eiffel, unas 2.000 personas se reunieron en silencio en memoria del estudiante de botánica de 21 años muerto el 25 de octubre pasado en Sivens, en el sudoeste del país. La manifestación fue convocada por la asociación ecologista Francia, Naturaleza y Medioambiente (FNE), de la cual Fraisse era voluntario.
En el otro extremo de París, en tanto, unas 500 personas desafiaron esta tarde la prohibición policial y con pancartas y cantos hostiles a la policía convulsionaron los alrededores de la popular plaza de Stalingrad.
El Ministerio del Interior francés informó que 78 personas fueron detenidas, la mayoría de ellos antes de la manifestación "de manera preventiva" para "encuadrar una protesta ilegal".
Los manifestantes, muchos de ellos con cascos para denunciar "la violencia policial", fueron rodeados por un imponente operativo de seguridad, que incluyó una centena de vehículos instalados en las avenidas que desembocan a la rotonda y 600 policías antidisturbios, según precisó la emisora de radio France Info.
"Escenas de guerrilla urbana en Nantes y Toulouse", tituló hoy el diario Le Journal du Dimanche, en referencia a los incidentes del sábado por la noche que, según opinó, reflejan una radicalización de la protesta.
"Condeno con firmeza esta violencia deliberada, que es un insulto a la memoria de Rémi Fraisse", estimó el sábado por la noche el primer ministro Manuel Valls.
Por su parte, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, denunció en una conferencia de prensa el accionar de "grupos organizados" y "el ataque a policías con botellas de ácido, martillos, pirotecnia y barras de hierro".
Mientras las movilizaciones se suceden cotidianamente en diferentes ciudades de Francia, la muerte del manifestante ecologista se transformó en un nuevo problema político para el impopular presidente socialista Francois Hollande y pone en peligro la realización del embalse.
El miércoles pasado el Consejo Regional de Tarn, que promovió el proyecto de represa para favorecer la agricultura local, decidió suspender la obra y dejar en manos del gobierno nacional.
La ministra de Ecología, Ségolene Royal, que esta semana deberá liderar las discusiones sobre el embalse de Sivens, consideró hoy que el proyecto "tiene un error de apreciación" y que "hoy seria irrealizable".
La larga protesta pacifica contra la represa en Sivens derivó, hace un año, en la ocupación del lugar por centenas de jóvenes.
La policía debía desalojar el campamento la semana pasada pero, mientras nuevos jóvenes se suman a la protesta, el Ministerio del Interior decidió postergar el desalojo para evitar enfrentamientos.
Fuente: Télam