El dato surge de una investigación que publicó este miércoles la ONU, en la que además se advierte que sólo el uno por ciento de esos beneficios se percibe en los países en desarrollo donde se realizan los cultivos ilícitos.
Esta sorprendente revelación surge del informe anual elaborado y presentado en Viena por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un órgano autónomo del sistema de Naciones Unidas encargado de vigilar el uso de las drogas y fármacos en todo el mundo. (Télam-SNI)