"Podrían ser necesarios muchos días para detenerlo", dijo hoy Obama, al tiempo que respondió a sus críticos.
"Nos preparamos y planeamos para lo peor desde el primer día, aunque esperamos lo mejor", dijo Obama, quien señaló que no se dará por satisfecho hasta que logre contener el derrame.
Recordó, además, que se lanzó una investigación "inmediatamente" tras la explosión para aclarar lo sucedido, y se estableció un centro de mando conjunto de BP y el Gobierno cerca de la ciudad de Nueva Orleans para supervisar minuto a minuto la situación.
Añadió que su administración lleva a cabo un esfuerzo "implacable" para hacer frente al que caracterizó como un vertido "sin precedentes".
Desde Nueva Orleans Obama iba a seguir en helicóptero a Venice, en la desembocadura del río Mississippi, pero un clima ventoso y lluvioso lo obligó a seguir su periplo en auto, por lo que su encuentro con expertos en la zona afectada se demorará dos horas.
En tanto, las autoridades prohibieron la pesca en amplias zonas del Golfo de México que quedaron expuestas al daño ecológico debido al crudo derramado por la plataforma de la petrolera británica.
La medida de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica afectará durante 10 días la pesca comercial y deportiva en el área que se extiende desde el delta del Mississippi, en Louisiana, a Bahía Pensacola, en el estado de Florida.
Científicos acudieron a la zona para determinar la seguridad de los dos tipos de pesca en el área, y la ingesta de pescado de las aguas afectadas.
Funcionarios de estados lindantes con el Golfo expresaron su creciente frustración por el ritmo de respuesta oficial, al tiempo que sigue siendo impredecible el movimiento de las masas de crudo en el mar.
Los estados de Alabama, Mississippi, Louisiana y Florida, que suman unos 2.333 kilómetros de costas, están enfrentando la situación y se declararon en emergencia.
El gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, dijo que las proyecciones apuntan a que el crudo más pesado llegará a la costa durante este lunes, luego de que el viernes pasado se reportaran los primeros indicios de petróleo en la costa.
Hoy se detectaron finos ramales de la mancha petrolera -de unos 9.800 kilómetros cuadrados- en los canales entre las pequeñas islas frente a la costa de Louisiana.
El sábado, Obama nombró a Thad Allen jefe del operativo de lucha contra la pérdida de petróleo. Autoridades y expertos de República Dominicana consideraron que la emergencia en el Golfo de México constituye una amenaza para la cuenca del Caribe, informó hoy la prensa local.
Fuente: Infobae