En este sentido, el mandatario aseguró que "las mismas personas que controlaron la Casa Blanca y el Congreso durante los últimos ocho años, mientras el déficit alcanzaba un nivel récord, arguyen que la reforma de salud provocará un déficit record".
Obama está impulsando una reforma del sistema sanitario que debería ampliar la cobertura médica a millones de estadounidenses sin seguro.
Pero también se estima que la reforma podría llegar a costar un billón de dólares en los próximos diez años, lo que despertó el enojo de sectores conservadores.
Al respecto, el titular de la Casa Blanca pidió a demócratas y republicanos en el Congreso que "aprovechen esta oportunidad y voten a favor de una reforma que le brinde al pueblo estadounidense la mejor atención al más bajo costo", indicó la agencia ANSA.