El Presidente además precisó que Werfel permanecerá al frente del IRS, la entidad recaudadora de impuestos del país, como jefe interino hasta finales de septiembre con el objetivo de "restaurar la confianza pública" en la aplicación de las leyes tributarias.
Ayer por la noche, Obama había anunciado la renuncia de Steven Miller, el antecesor de Werfel y la primera víctima política del escándalo provocado por la presunta discriminación del IRS a grupos conservadores, principalmente a aquellos vinculados con el movimiento opositor Tea Party, por su posición política.
El Departamento de Justicia abrió una investigación nacional esta semana, pero el titular de esa cartera, Eric Holder, ya adelantó que es muy posible que las irregularidades del IRS hayan violado una ley que prohíbe a los empleados federales participar en ciertas actividades vinculadas a partidos políticos.
El escándalo se destapó este mes por un informe del Inspector General del IRS.
De acuerdo con ese reporte, el IRS seleccionó para una revisión especial a cerca de 300 grupos que habían solicitado una exención de impuestos.
De los seleccionados, 72 llevaban como nombre alguna alusión al movimiento Tea Party, 13 tenían la palabra "patriota" y otros 11 mencionaban "9/12", en referencia al "Proyecto 9/12" del columnista ultra conservador Glenn Beck.
En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, Obama prometió hoy garantizar que ninguno de los responsables del escrutinio a los grupos conservadores continúe en el IRS, informó la agencia de noticias DPA.
En la misma conferencia el mandatario también se refirió a los otros dos temas que dominan el debate en Estados Unidos por estos días: el escándalo por el espionaje a la agencia de noticias Associated Press (AP) y la manipulación de la información oficial difundida después del ataque a la embajada del país en Libia.
"Filtraciones relacionadas con la seguridad nacional pueden poner en peligro a hombres y mujeres uniformados a los que he enviado al campo de batalla, o pueden poner en peligro a agentes de inteligencia que están en situaciones peligrosas que se pueden ver fácilmente comprometidas", señaló.
"Así que no me disculpo, y no creo que los estadounidenses esperen que lo haga, por preocuparme por informaciones que podrían comprometer sus misiones o hacer que los maten", agregó.
Según denunció AP, el FBI grabó las conversaciones de al menos 20 de sus líneas telefónicas en abril y mayo de 2012 de sus oficinas en Nueva York, Washington y Hartford (Connecticut), para descubrir el origen de una filtración de información confidencial.
El mandatario también aprovechó el debate público sobre el ataque contra la embajada estadounidense en Bengazi, Libia, para pasar a la ofensiva y reclamar a la oposición que apoye el incremento de fondos para mejorar la seguridad de los diplomáticos en el exterior.
Fuente: Télam