"El cambio va a llegar a Cuba. Tiene que llegar", afirmó hoy Obama al brindar en la Casa Blanca la última conferencia de prensa del año, a dos días de anunciar el intercambio de prisioneros y la reanudación de las relaciones diplomáticas con la isla.
El mandatario resaltó que en su administración están "contentos" de que Cuba haya liberado a más de 50 disidentes y permita el monitoreo por parte de Naciones Unidas y de la Cruz Roja, aunque sostuvo que el actual "es aún un régimen que reprime a su gente".
"No anticipo cambios de la noche a la mañana", dijo, y resaltó el hecho de que Cuba "está abierta al mundo de maneras en las que antes no estuvo".
En los 50 minutos de encuentro con la prensa, el líder demócrata descartó además la posibilidad de realizar un viaje oficial a la isla caribeña en el corto plazo, así como que su par cubano, Raúl Castro, visite Washington, al señalar que las relaciones no están aún en una etapa en la que podría darse esa situación.
"Soy un hombre joven. Imagino que en algún momento de mi vida podré visitar Cuba", agregó un Obama que se mostró de buen humor e, incluso, intercambió bromas con los periodistas.
Al abordar la cuestión del embargo a la isla, el jefe de Estado mencionó que "en última instancia" será necesario levantarlo y que para ello el Congreso tendrá que dar un debate saludable. Dicho proceso, advirtió no obstante, no ocurrirá rápidamente.
Minutos después de finalizado el encuentro con la prensa, la Casa Blanca difundió la delegación que viajará a Brasil el 1 de enero de 2015, para lo que será la asunción del segundo término de la actual jefa de Estado, Dilma Rousseff.
Con el vice presidente Joe Biden liderando la comitiva, el acto será seguramente una nueva oportunidad para los líderes del mundo que lleguen a Brasil, de discutir la reanudación de las relaciones del país del norte con Cuba y los pasos a seguir a partir de ahora.
Fuente: Télam
