Las explosiones llegaron en medio de una ola de violencia que empezó poco antes de la retirada militar estadounidense de las ciudades de Irak, el 30 de junio, y que pone en duda la capacidad de las fuerzas iraquíes de proteger el país y capitalizar las mejoras de seguridad logradas en los dos últimos años.
Autoridades iraquíes acusaron a Al Qaeda en Irak y a otras organizaciones armadas sunnitas, haciéndose eco de advertencias de generales estadounidenses de que la insurgencia intenta volver a la carga con grandes atentados para minar la confianza pública en el gobierno, que está dominado por la mayoría árabe chiita.
"Los terroristas están tratando de reavivar el ciclo de violencia de años anteriores creando una atmósfera de tensión entre el pueblo iraquí. Nuestras fuerzas de seguridad deben estar más alertas y firmes. También, los grupos políticos deben unirse", dijo el presidente iraquí, Jalal Talabani, en un comunicado.
El ataque más letal de este miércoles ocurrió en la Cancillería, ubicada en las proximidades de la fortificada Zona Verde, donde la explosión de un camión bomba estacionado en un playón relativamente poco controlado mató al menos a 59 personas e hirió a más de 250, dijeron fuentes policiales y fuentes médicas.
La fuerza del estallido derribó altos bloques de concreto que protegían el frente del edificio de 10 pisos y destruyó e incendió decenas de autos estacionados en las cercanías, informó la agencia de noticias DPA.
Varios edificios aledaños también sufrieron daños graves. Una enorme área en torno al Ministerio quedó cubierta de escombros y vidrios rotos. La explosión rompió asimismo ventanales del Parlamento, que está dentro de la Zona Verde.
Los ataques, que ocurrieron a media mañana en el lapso de una hora y fueron los más letales en Irak desde febrero de 2008, comenzaron frente al Ministerio de Finanzas y continuaron minutos después con el atentado contra la Cancillería.
Hacia la misma hora del ataque en la Cancillería, varios proyectiles de mortero cayeron en la Zona Verde, donde se ubican además la sede del gobierno iraquí y embajadas extranjeras, entre ellas la de Estados Unidos.
Un proyectil cayó cerca del complejo de la ONU y provocó una breve demora de una conferencia de prensa con motivo de cumplirse este miércoles en el sexto aniversario de un atentado con camión bomba que destruyó la sede central de la ONU en Bagdad y mató a 22 personas, entre ellas el enviado especial Sergio Vieira de Mello.
El ataque frente al Ministerio de Finanzas fue otro coche bomba que mató a 28 personas e hirió a otras 117, informó la policía.
Dos personas más murieron y 16 resultaron heridas por otra explosión en una zona comercial en el barrio de Bayyai, en el oeste de Bagdad, mientras que otro estallido mató a seis personas e hirió a 24 en el barrio también comercial de Bab al-Muadham, norte de la capital, dijo la misma fuente.
El comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Irak, general Ray Odierno, dijo el lunes pasado que quería desplegar soldados norteamericanos junto a fuerzas militares iraquíes en el norte de Irak, donde ocurrieron algunos de los ataques más graves de las últimas semanas.
Estados Unidos retiró a sus tropas de los grandes centros urbanos iraquíes el 30 de junio en virtud de un acuerdo que prevé una retirada total norteamericana para fines de 2011.
El presidente norteamericano Barack Obama dijo que las tropas de combate saldrán de Irak en agosto de 2010, y que desde entonces hasta la retirada total permanecerán en Irak 50.000 efectivos para entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad iraquí.
Fuente: Télam
