Es la segunda acción de este tipo en menos de dos meses por parte de los opositores al gobierno sirio. En marzo pasado, otros 21 cascos azules filipinos fueron secuestrados en la misma zona y retenidos durante varios días hasta ser liberados.
En esa ocasión, la Brigada de los Mártires de Yarmuk, los acusaban de ayudar a las fuerzas sirias a desplegarse en la zona.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, informó el martes pasado que los cuatro miembros de la misión de la ONU fueron secuestrados en la zona cercana a los Altos del Golán.
El grupo señaló que fuentes de la brigada insurgente Al Muqatel alegaron que los cascos azules fueron retenidos para protegerlos de los enfrentamientos que se registran en la zona.
El ministro de Exteriores filipino, Albert del Rosario, se mostró en desacuerdo con esta postura y declaró que la detención es ilegal, al tiempo que reclamó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mayores garantías de seguridad para las fuerzas de paz que actúan en esa zona.
Los cascos azules son miembros de una misión internacional, integrada por militares de varios países, que supervisan desde 1974 el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y Siria en los Altos del Golán.
Fuente: Télam