Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la violencia dejó al menos 97 muertos, de los cuales 37 civiles, 36 soldados y 24 rebeldes, la mayoría en Alepo, donde continúa la batalla por el control de un camino estratégico que conduce a la ciudad norteña, y otras en Damasco.
En tanto, la agencia oficial de noticias SANA informó sobre el registro de una explosión en el edificio del ministerio de Educación, donde en la planta alta se encuentra la Fiscalía Militar, en el oeste de Damasco.
Según esta fuente, se trató de un "ataque terrorista" que causó heridas a dos personas.
Los grupos islamistas Ahfad al Rasul y Ansar al Islam señalaron en un comunicado conjunto que habían colocado bombas en un complejo estatal, informó la agencia de noticias Europa Press.
Ansar al Islam reclamó la autoría de un atentado con bomba el mes pasado contra la sede del Jefe del Estado Mayor en la plaza Umayad, que provocó un gran incendio en el edificio.
Este tipo de explosiones se han vuelto cada vez más frecuentes en Siria, sobre todo en Damasco, durante los 19 meses de la crisis siria que, según el OSDH causó la muerte más de 32.000 personas.
Estas cifras son imposibles de verificar con una fuente independiente.
Fuente: Télam