El martes pasado, siete talibanes armados asaltaron una escuela gestionada por el Ejército, dando muerte a 148 personas, entre ellas 135 estudiantes, acción en la que los atacantes fueron abatidos por comandos militares.
Luego del asalto, las autoridades pakistaníes procedieron a levantar la vigencia de una moratoria de seis años respecto a ejecuciones de condenados a muerte y los reanudó el viernes pasado ahorcando a dos talibales y a otros cuatro durante el fin de semana, en este caso acusados de participar del intento de asesinato del ex presidente paquistaní Pervez Musharraf, informó la agencia de noticias DPA.
Por otra parte, en las últimas horas prosiguió la campaña contra los islamistas en las regiones tribales, argumento utilizado por los talibanes para justificar el sangriento asalto a la escuela.
Fuente: Télam