Hugo Chávez, un autoproclamado "revolucionario" que idolatra al líder cubano Fidel Castro, afirmó que su decisión de ordenar la semana pasada la expropiación de seis complejos residenciales y "la ocupación temporal" de ocho conjuntos privados en Caracas y otras ciudades fue "un acto de justicia".
Chávez acusó a las compañías constructoras e inmobiliarias de cometer lo que llamó "estafa inmobiliaria".
"Hemos decidido acabar (y nuestra decisión es inexorable) con esa modalidad de la delincuencia organizada", escribió Chávez en su columna dominical Las Líneas de Chávez.
La defensoría venezolana del consumidor y los procuradores estatales investigan denuncias de que las compañías constructoras e inmobiliarias cobran ilegalmente a los compradores intereses altos sobre apartamentos inconclusos, aun cuando los compradores convinieron un precio hace años y pagaron enganches.
Las empresas acusadas niegan haber cometido algún delito y los dueños de los apartamentos afectados por las medidas han mostrado reacciones mixtas.
En un comunicado emitido el fin de semana, dueños de apartamentos de uno de los complejos expropiados –El Encantado Humboldt– criticaron la expropiación y apoyaron a la compañía constructora porque "en ningún momento se ha paralizado" la obra, como afirman inspectores del gobierno.
Fuente: AP