El vocero del Ministerio de Exteriores, Yigal Palmor, consideró que la condena internacional expresada a través de la ONU es “precipitada” y no considera “todos los hechos” que podrían haber desencadenado la masacre.
"Esta condena constituye una gesticulación automática basada únicamente en determinadas imágenes televisivas y no en un conocimiento de los hechos, además de una dosis impresionante de hipocresía", disparó Palmor.
El primer ministro Benjamín Netanyahu afronta una oleada de críticas a su gestión no sólo por los gobiernos y la ciudadanía internacional, sino también comienzan a elevarse voces contrarias en el propio territorio israelí.
En los diarios de aquel país aparecen hoy notas de opinión y editoriales bajo los siguientes títulos: "¿Dónde tenía la cabeza?", "Puño de fuerza", "Los desaguisados como método de acción", "Completa estupidez", "Liderazgo de tontos", "El precio de una política deficiente" o "Fiasco en alta mar".
El ataque perpetrado ayer por el Ejército de Israel en alta mar contra un barco cargado de ayuda humanitaria, y en el que viajaban alrededor de 750 personas de 60 nacionalidades distintas, también dejó un reguero de heridos y detenidos.
Claro, además de los nueve muertos. Así decenas de tripulantes de la “Flotilla de la Libertad” se encuentran actualmente internadas en distintos hospitales y cerca de 500 personas detenidas en distintas cárceles.
El vocero de la Policía israelí, Michael Rosenfeld, reveló que más de 500 ayudantes internacionales pasaron "la revisión de seguridad y fueron trasladados a distintas dependencias penitenciarias".
En tanto, la violencia recrudeció hoy en la Franja de Gaza. El ejército israelí informó que mató a dos milicianos palestinos cuando intentaban cruzar a Israel.
Fuente: minutouno.com.ar