El pasado 10 de octubre, la Policía desalojó de forma violenta a 180 familias campesinas de estas tierras, que la empresa brasileña Bioenergy asume como suyas, a pesar de que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) de Paraguay reconoció que los labriegos son los legítimos ocupantes, reportó la agencia EFE.
El presidente del Indert, Justo Cárdenas, dijo ayer que "si no se soluciona este problema, se viene un Curuguaty 2", en referencia al conflicto más candente por la propiedad de tierras en Paraguay, que se produjo en junio del año pasado cuando 11 campesinos y 6 policías murieron en un enfrentamiento durante un desalojo policial.
Según un informe de la ONU. Paraguay es el país con el segundo mayor índice de concentración de tierras en el mundo, ya que el 2,6% de los propietarios detentan el 85,5% de la superficie agraria
Esa matanza, en tierras también en disputa entre el Estado y el terrateniente ya fallecido y destacada figura del gobernante Partido Colorado, Blas Riquelme, provocó una semana después la renuncia del presidente Fernando Lugo.
La denuncia formulada hoy pide a la Fiscalía que investigue a los agentes que sirven en el puesto de control ubicado en la entrada de la Colonia Laterza Kué quienes, según el escrito, detuvieron y golpearon el pasado viernes a uno de sus habitantes acusándole de haber herido a un policía días antes.
El hombre aseguró en su testimonio que unos siete agentes le golpearon hasta que cayó al suelo, donde siguieron propinándole patadas en las costillas, la cabeza y un ojo.
Después, con una esposa en cada brazo, dos agentes le sujetaron en cruz, mientras otros lo golpeaban en todo el cuerpo, según la denuncia.
Otros cinco labriegos fueron supuestamente agredidos a golpes por agentes que irrumpieron en sus casas el pasado 17 de octubre.
Los policías los trasladaron en una camioneta a la sede de la empresa Bioenergy, donde los pasaron a otro vehículo para dejarlos finalmente abandonados en un camino rural de la zona, según el texto presentado ante la Fiscalía.
Paraguay es el país con el segundo mayor índice de concentración de tierras en el mundo, ya que el 2,6 por ciento de los propietarios detentan el 85,5 por ciento de la superficie agraria, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las 3.000 hectáreas en disputa en este caso, llamadas Laterza Cué (las tierras de Laterza, en idioma guaraní) pertenecían a la familia de Mario Laterza desde 1913, pero durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) el predio fue expropiado y cedido a un terrateniente cercano al régimen, que después lo vendió a la empresa brasileña Bioenergy, dedicada a la producción de soja.
Según el senador Sixto Pereira del partido del ex presidente Lugo, el izquierdista Frente Guasú, la Justicia posteriormente expropió las tierras en favor de los campesinos, pero la decisión fue recurrida y aún no hay una sentencia firme.
Fuente: Télam