El coronel ucraniano informó de que el combate estalló cuando un destacamento que realizaba una patrulla localizó a un grupo de milicianos rebeldes, informó la agencia de noticias EFE.
"Nuestros soldados lograron neutralizar a los rebeldes, pero nosotros también sufrimos bajas", dijo, sin dar más precisiones.
Kiev ya había denunciado ayer que las milicias separatistas violaron en 17 ocasiones la tregua iniciada el martes pasado, mientras los insurgentes acusaron a las fuerzas gubernamentales de atacar sus posiciones en Donetsk, su principal plaza fuerte.
El actual cese de las hostilidades es indefinido, aunque está a expensas de la reanudación de las consultas en Minsk entre Kiev y los separatistas, con mediación de Rusia y de la OSCE.
La actual tregua es la segunda en la zona rebelde desde el estallido del conflicto separatista en abril pasado, después de otra acordada el 5 de septiembre en la capital de Bielorrusia, Minsk, que nunca puso fin a las hostilidades.
De hecho, según el mando militar ucraniano, más de 400 soldados y voluntarios ucranianos han muerto desde entonces en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, y son parte de los más de 1.200 que fallecieron desde el comienzo el conflicto.
Hoy, de hecho, la Fiscalía ucraniana informó que constató la muerte de 241 soldados en el cerco, en agosto pasado, de la localidad de Ilovaisk, punto de inflexión de la guerra en el este de Ucrania.
"Hemos establecido oficialmente que 241 patriotas ucranianos murieron durante la tragedia o cerco de Ilovaisk", dijo Vitali Yarema, fiscal general ucraniano, en rueda de prensa.
La Fiscalía inició un proceso penal por negligencia contra altos cargos militares, que fueron acusados por los batallones de voluntarios sitiados y por sus familiares de abandonarlos a su suerte.
Precisamente, muchos de los muertos cayeron bajo fuego enemigo cuando intentaban romper el cerco sin permiso de las milicias pro rusas, que prometieron un corredor sólo a aquellos soldados que depusieran las armas.
Según la prensa ucraniana, a fines de agosto, varios centenares de milicianos fuertemente armados sitiaron durante días a varios miles de soldados gubernamentales con la ayuda de las tropas y carros de combate rusos.
Ese revés sufrido por Kiev frenó la reconquista de territorios que las fuerzas ucranianas habían comenzado a principios de julio y condujo a la declaración del alto el fuego del 5 de septiembre.
Recientemente, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, reconoció la muerte de 1.252 militares ucranianos desde el inicio del conflicto en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Fuente: Télam