Las fuerzas de seguridad descubrieron una bolsa con cinco kilos de explosivos y dos pistolas en el camino que tenía que realizar el exgeneral Musharraf desde su residencia al juzgado, según las fuentes militares citadas por el canal local Geo, según despacho de EFE.
Miembros del equipo de desactivación de explosivos desmontaron las bombas.
El gobierno paquistaní anunció el 17 de noviembre pasado que acusaría al ex presidente golpista Pervez Musharraf de traición a la patria por imponer el estado de emergencia en todo el país en 2007, lo que podría terminar en una condena a muerte o perpetua.
Ese día, en una rueda de prensa, el ministro paquistaní de Interior, Chaudhry Nisar Alí Khan, explicó que el gobierno tomó la decisión tras recibir el informe encargado a un comité formado para estudiar el caso del hombre que gobernó con mano de hierro el país asiático casi una década.
"Es la primera vez en la historia de Pakistán que esto ocurre y la decisión se tomó por el interés nacional", dijo Khan a los medios locales.
Al día siguiente el Gobierno de Pakistán denunció al expresidente golpista Musharraf ante el Tribunal Supremo del país por traición, por imponer el estado de emergencia en 2007.
El Tribunal Supremo de Pakistán aceptó la denuncia formal del Gobierno contra Musharraf y ordenó la creación de un tribunal especial para asumir el caso.
El militar impuso en noviembre de 2007 el estado de emergencia en el país, suspendió la Constitución y el Parlamento, y ordenó la detención de 60 jueces, hechos que según el ministerio del Interior suponen traición de acuerdo con el artículo 6 de la Carta Magna paquistaní.
Musharraf llegó al poder el 12 de octubre de 1999 tras dar un golpe de Estado contra el entonces primer ministro Nawaz Sharif, quien ganó las elecciones en mayo pasado y es de nuevo jefe de Gobierno de Pakistán.
Tras abandonar la jefatura del Ejército en 2007, el exgeneral quiso convertirse en presidente civil del país pero su régimen se derrumbó fruto de la presión de algunos sectores políticos y, sobre todo, de la judicatura.
Musharraf, el único de los cuatro dictadores militares de Pakistán que fue acusado formalmente en un tribunal y arrestado, regresó a Pakistán en marzo tras un autoexilio de cuatro años para participar en las elecciones.
Fuente: Télam