"Antes estábamos en una situación en la que nadie confiaba en nadie. Ahora (estamos en una situación) en la que todo el mundo gana. A partir de ahora podemos avanzar y resolver los problemas", señaló el funcionario frente a la prensa en Lausana, la ciudad suiza donde se realizaron las negociaciones.
El veterano y moderado diplomático reconoció que sigue existiendo una desconfianza con Estados Unidos, pero destacó el compromiso mostrado por el secretario de Estado, John Kerry, y su "gran implicación personal, su tiempo, y el respecto mutuo demostrado".
Con un tono muy distinto habló hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, uno de los primeros en reaccionar al anuncio hecho por los negociadores internacionales en Lausana.
El mandatario lanzó una advertencia bien clara: "Si Irán miente, el mundo lo sabrá".
El acuerdo marco alcanzado por Irán y las seis principales potencias del mundo -Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania- establece que Teherán reducirá fuertemente su programa nuclear a cambio de que la comunidad internacional levante las sanciones financieras y comerciales que desde hace años asfixian su débil economía.
Desde el jardín de la Casa Blanca, el mandatario dio un mensaje a la nación, en el que destacó que su gobierno sólo levantará por etapas las sanciones que impuso a Irán por su programa nuclear, no las vinculadas a "su apoyo al terrorismo internacional y sus violaciones a los derechos humanos".
Pese a que el acuerdo alcanzado en Suiza es un gran logro diplomático para la Casa Blanca, el mandatario no se veía relajado.
Ahora empieza la difícil tarea de convencer a sus aliados en Medio Oriente, principalmente Israel y Arabia Saudita, y a la oposición republicana que controla el Congreso.
"No es un secreto que el premier israelí (Benjamin Netanyahu) y yo no estamos de acuerdo sobre las negociaciones con Irán", sostuvo el mandatario, quien adelantó que llamará a su socio para explicarle punto por punto lo acordado hoy en Lausana, según reprodujo la cadena de noticias CNN.
Además, prometió que se reunirá en los próximos días en Camp David con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo, entre ellos el rey saudita, y resaltó que deben entender que "este acuerdo es mejor que una nueva guerra en Medio Oriente".
El gobierno francés, otro importante aliado de Israel en estas negociaciones nucleares con Irán, también intentó mostrarse cauteloso.
"Las sanciones levantadas pueden ser restablecidas si el acuerdo no se aplica", aclaró Francois Hollande, en una conversación telefónica que mantuvo con Obama y que más tarde reprodujo en un comunicado el Palacio del Elíseo, citado por la agencia de noticias EFE.
El acuerdo, cuyos detalles técnicos y legales se negociarán de aquí al 30 de junio, prevé que el programa de enriquecimiento de uranio de Irán sea limitado y supervisado por un periodo de hasta 25 años, mientras que el 95 por ciento de uranio ya producido deberá ser diluido o enviado al exterior.
Desde Israel, en tanto, la reacción llegó de la boca del ministro israelí de Asuntos de Inteligencia y fue, como se esperaba, muy dura.
"Las sonrisas en Lausana están desconectadas de la amarga realidad, en la que Irán rechaza hacer concesiones y sigue amenazando a Israel y el resto de países de Medio Oriente", sentenció el ministro Yuval Steinitz en declaraciones que recoge el diario local Jerusalem Post.
"Mientras los representantes de las potencias estrechaban la mano de los iraníes en Lausana, Irán continúa su campaña de conquistas y terrorismo en Yemen, por todo Medio Oriente, y se apodera del estrecho Bab El-Mandeb, que conducen al Mar Rojo y al Canal de Suez", agregó el funcionario, siguiendo la línea impuesta por el premier Netanyahu de vincular las negociaciones nucleares con el conflicto regional en Yemen.
Otro referente de los detractores de las negociaciones con Irán también reiteró hoy su rechazo tras conocerse la noticia del acuerdo marco alcanzado en Suiza.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la Cámara de los Representantes y máximo líder republicano en el Congreso estadounidense, aseguró que "los parámetros para un acuerdo final con Irán representan un alejamiento alarmante de los objetivos iniciales de la Casa Blanca".
Además, pidió que el Congreso, controlado en sus dos cámaras por la oposición, pueda "revisar todos los detalles del acuerdo" antes que la Casa Blanca comience a levantar las sanciones contra Teherán.
Mientras las delegaciones de Rusia y China no emitieron comentarios sobre el acuerdo marco de inmediato, el Reino Unido y Alemania, las otras dos potencias occidentales que tuvieron un lugar en la mesa de negociación, se mostraron satisfechas con el resultado de hoy.
Fuente: Télam