Los islamistas intentaron marchar hacia la simbólica plaza Tahrir, frente al céntrico Palacio Presidencial, pero al ser frenados por la policía se replegaron a la plaza de la mezquita de Rabaa al-Adaweya, que desde el golpe es epicentro de las protestas de la Hermandad para que se reinstale a Mursi en su puesto.
El ambiente en los alrededores de la plaza fue tenso durante toda la jornada, ya que vecinos dieron hoy un ultimátum a los seguidores de Mursi para que se limiten a ocupar la plaza Rabaa al-Adaweya y la avenida Al Nasr, y abandonen las calles aledañas.
El llamado día de "perseverancia" también tuvo como objetivo enviar una señal a la jefa de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, quien aterrizó hoy en El Cairo para reunirse con el nuevo gobierno de facto, dirigentes del partido de Mursi y líderes civiles que apoyaron al golpe.
La visita marcó el primer contacto directo entre el gobierno golpista egipcio y las autoridades de la UE, quienes pese al golpe de Estado decidieron mantener la ayuda financiera y las buenas relaciones con el país árabe.
Luego de una jornada de reuniones, Ashton se refirió al presidente derrocado Mursi y dijo que aunque no le permitieron visitarlo, le aseguraron que está "bien ciudado", informó la agencia de noticias EFE.
"Dejé claro en mis declaraciones y en todas las reuniones que mantuve que creo que Mursi debe ser puesto en libertad y que creo que los presos políticos deben ser liberados", sotuvo.
La representante europea, como lo había hecho un importante funcionario estadounidense a comienzo de la semana, pidió a las autoridades golpistas que avancen hacia "un proceso totalmente incluyente para garantizar que el país realmente pertenezca a todo el mundo y que la gente sienta que participa en el mismo".
La semana pasada, las nuevas autoridades de Egipto dijeron que Mursi está detenido sin cargos "en un lugar seguro" y que es "tratado muy dignamente".
Durante su estancia en El Cairo, la Alta Representante de la Política Exterior de la UE se entrevistó con el presidente de facto Adly Mansour, su primer ministro, Hazem El Beblawi, y el viceprimer ministro, titular de Defensa y comandante militar que lideró el golpe contra Mursi, Abdel Fatah al Sisi.
También se reunió con dos dirigentes del Partido Libertad y Justicia, brazo político de la Hermandad Musulmana, Amro Darag y Mohamed Ali Bishr, y con Hisham Qandil, quien ocupó el cargo de primer ministro durante el gobierno de Mursi.
Más tarde, Darag dijo a la prensa que la UE no ofreció ninguna solución para destrabar la crisis egipcia.
Fuente: Télam