La policía reprimió con un uso masivo de gas lacrimógeno, camiones hidrantes y granadas aturdidoras y rápidamente otra vez el barrio ateniense de Exarchia, de donde era oriundo Grigoropoulos, se convirtió en una batalla campal
Su muerte desató una ola de protestas en 2008 en la capital griega y una nueva ola de represión policial. El autor de los disparos que mataron a Grigoropoulos fue condenado a cadena perpetua en 2010.
Este sábado salieron a marchar estudiantes y militantes de grupos de izquierda. Hacia la tarde, la policía denunció que un grupo de 200 manifestantes se separó de la protesta y comenzaron a enfrentarse a los agentes de seguridad que seguían de cerca a la multitud al grito de "¡Venganza!".
La policía reprimió con un uso masivo de gas lacrimógeno, camiones hidrantes y granadas aturdidoras y rápidamente otra vez el barrio ateniense de Exarchia, de donde era oriundo Grigoropoulos, se convirtió en una batalla campal.
El caos y la violencia duró varias horas y recién cuando amaneció la situación volvió a calmarse.
En medio de este clima de tensión, el Parlamento griego se prepara para votar en las próximas horas el presupuesto para el año próximo, un proyecto de ley que es resistido tanto por la oposición de izquierda como por los sindicatos y los movimientos sociales.
El presupuesto prevé un incremento del PBI del 2,9% y un superávit primario del 3% del PIB. Además, el gobierno estima que el desempleo seguirá bajando en 2015 y llegará a un promedio del 22,6%, frente al 24,8% de 2014.
Finalmente, el gobierno prevé un aumento de la recaudación por impuestos de 1.300 millones de euros, pese a no crear nuevas tasas.
Los pronósticos optimistas del gobierno griego no fueron avalados por la troika europa, compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que pide más ajuste, pese a que sus políticas no consiguieron ni detener la crisis, ni aumentar el empleo ni reducir la pobreza.
Por eso, partidos de izquierda y movimientos sociales convocaron varias protestas en Atenas, en la céntrica plaza de Syntagma, sede del Parlamento, y en otras ciudades como Salónica, en el norte del país, y Heraclion mientras dure la discusión por el presupuesto.
Fuente: Télam