"Las conversaciones versaron sobre los asuntos de la disminución del daño a los empresarios del Sur durante la temporada de lluvias y la normalización de las operaciones en Kaesong y se alcanzó un acuerdo", señaló KCNA, citada por la agencia Europa Press.
Seúl celebró el acuerdo, que permitirá mantener el proyecto de cooperación entre las dos Coreas, técnicamente enfrentadas, ya que el alto al fuego de la guerra de Corea fue decretado por un armisticio que Pyongyang y Seúl nunca lograron sustituir este por un tratado de paz definitivo.
Las inspecciones de las instalaciones, acordadas por Seúl y Pyongyang, comenzarán el próximo miércoles.
Durante las conversaciones, Pyongyang priorizó una rápida reapertura, algo que deben aprobar los ingenieros surcoreanos que visiten previamente el complejo, una vez hayan supervisado las instalaciones y su acondicionamiento de cara a la temporada de lluvias acompañados de empresarios surcoreanos con negocios en el polígono.
Ambos países implementarán, asimismo, un salvoconducto diplomático para prevenir un hipotético cierre del parque industrial de Kaesong, a modo de garantía contra una nueva clausura temporal y uno de los objetivos prioritarios para Corea del Sur.
Seúl quería evitar así que vuelvan a repetirse los costes económicos -estimados en unos 716 millones de euros- que trajo el cierre del complejo, fruto de una cumbre celebrada en el año 2000, a las 123 empresas surcoreanas que allí operan.
En el polígono industrial de Kaesong trabajan unas 53.000 personas.
Fuente: Télam
