Las autoridades guatemaltecas aseguran que el atentado iba dirigido a este empresario nicaragüense que había contratado al argentino. De hecho, Fariña se ofreció a llevarlo al aeropuerto cuando Cabral se disponía a tomar el bus del hotel.
Lo que se sabe de Fariñas es que los clubes nocturnos Elite de la región -en la zona 10 de la capital guatemalteca, donde están los hoteles, hay uno- son de su propiedad y además, era promotor musical, aunque no era conocido dentro de ese gremio en Guatemala.
El músico Ramón Rodríguez, director del Teatro Rubén Darío de Nicaragua, dijo en declaraciones para El Nuevo Diario que Fariña era su amigo y que de niño trabajaba como afinador de pianos junto a su tío en Nicaragua, pero en su juventud emigró a Guatemala, donde llegó a instalar la cadena de casinos Elite, con presencia también en Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Aunque aún se ignora el móvil del crimen, el ministro de Gobernación de Guatemala, Carlos Menocal, informó que Fariña se movilizaba escoltado por una camioneta con cuatro guardaespaldas que le daban protección y que al momento del atentado, viajaban en un vehículo detrás del automóvil del empresario nicaragüense.
Fuentes consultadas por la prensa de Managua revelaron que Fariña no sólo promovía espectáculos artísticos, sino que "viajaba constantemente" por Centroamérica y que también tenía negocios en Miami y los Estados Unidos, donde se radican varios de sus familiares.
Citando a periodistas guatemaltecos que no identificó, el diario local La Prensa afirmó que la Policía habría encontrado entre los documentos de Fariña una identificación que lo acredita como "asesor" de la bancada del gobernante partido Frente Sandinista en el Parlamento de Nicaragua. (Diario Panorama)
