No obstante, Castro insistió en que para llegar a la fase de normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU "tiene que eliminarse el bloqueo completo y la base de Guantánamo debe ser devuelta".
Por su parte, Estados Unidos respondió que aún queda "trabajo por hacer" con Cuba antes de poder abrir embajadas en las respectivas capitales.
"Un intercambio de embajadores sería un paso lógico, pero será una vez que restablezcamos las relaciones diplomáticas, y no tenemos un plazo de tiempo fijo para eso; seguimos negociando", dijo hoy un vocero del Departamento de Estado, Jeff Rathke, en su conferencia de prensa diaria, tras las declaraciones de Castro.
En la misma línea, insistió en que "todavía tenemos algo de trabajo por hacer antes de estar preparados para dar ese paso".
"Un intercambio de embajadores sería un paso lógico, pero será una vez que restablezcamos las relaciones diplomáticas, y no tenemos un plazo de tiempo fijo para eso; seguimos negociando"Jeff Rathke, vocero del Departamento de Estado
En sus declaraciones, Castro, en tanto, apuntó: "Va bien la cosa, desde luego a nuestro ritmo, que muchos se preguntan y critican que vamos muy lentos. ¿Y para qué tenemos que ir corriendo, para cometer errores?". Y agregó: "Extendemos relaciones, pero normalizar relaciones ya es otra cosa".
A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le solicitó al Congreso excluir a Cuba de la lista de los países patrocinadores del terrorismo, la isla seguirá bloqueada en los ámbitos del comercio, económico y financiero.
"El 29 de mayo ya se levantará ese tipo de injusta acusación y podremos nombrar los embajadores. Ahora la Cancillería está discutiendo los trámites, cómo van a ser las cuestiones", sostuvo Castro, en referencia al plazo que tiene el Congreso para hacer efectiva la decisión de Obama respecto a la salida de Cuba de la lista.
Sobre la apertura de embajadas en Washington y La Habana, Castro refirió detalles pendientes como el radio de movimiento de los diplomáticos, y reseñó que fue el gobierno de Ronald Reagan el que impuso límites al desplazamiento de los funcionarios cubanos en la capital estadounidense y en Nueva York.
"Cuba hizo lo mismo con sus funcionarios en La Habana", manifestó, y refirió que ahora los estadounidenses "alegan que sus diplomáticos no deben tener menos autorización de movimiento que la que tienen en Rusia, China, Vietnam".
Sin embargo, admitió que su mayor preocupación sigue siendo el comportamiento que tendrán los diplomáticos de la embajada estadounidense en La Habana. "Ya yo le manifesté a ellos, al presidente (Obama) concretamente, que lo que más me preocupa es que continúen haciendo las cosas ilegales que hacen ahora, o que han estado haciendo hasta ahora", tales como "graduar periodistas independientes".
"Les dan clases, pantallas, teleconferencias desde los EEUU, no sé si títulos y, por supuesto, la correspondiente mesada. Esas cosas no se pueden hacer", añadió.
Lo que está planteando Cuba en este sentido, dijo, "es que todos tenemos que ajustarnos a los acuerdos sobre el comportamiento de los diplomáticos en todo el mundo aprobados en la Convención de Viena de 1948".
Y reiteró que el avance del proceso de normalización está condicionado a que sea eliminado "por completo el bloqueo" que aplica Estados Unidos a la isla ya por más de medio siglo, y que se retire la base de Guantánamo, situada en pleno territorio cubano a la que denominó como el "pecado original en las relaciones entre los dos países".
Por otro lado, Castro se refirió hoy también a la posición común de la Unión Europea (UE) hacia la isla y dijo que "no debió de existir nunca" y añadió que "eso se va a resolver", en alusión a la negociación que mantienen el bloque europeo y Cuba para alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación.
"En definitiva, la posición común de la UE no debió de existir nunca. Eso fue una importación a través de quien ustedes saben, que llevó la instrucción hasta en inglés. Pero eso se va a resolver", dijo Castro.
El presidente cubano señaló que los días 11 y 12 de junio habrá una reunión en Bruselas a la que no sabe aún si asistirá, pero sí lo hará su canciller, Bruno Rodríguez.
Raúl Castro no dejó claro si esas fechas se corresponden con la Cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), programada para el 10 y 11 de junio, o si se estaba refiriendo a una nueva ronda de negociación entre Cuba y la UE, prevista también para junio.
"No sé si iré o no; el canciller irá, que es el que se ha ocupado de esa actividad. Nos dividimos el trabajo. Yo le dije: tú te ocupas de la UE y yo de Estados Unidos", dijo Castro.
La UE y Cuba abrieron en abril de 2014 un proceso de negociaciones para alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación a fin de normalizar unas relaciones marcadas desde 1996 por la "posición común": la restrictiva política del bloque hacia la isla que, de momento, sigue vigente. Cuba es el único país de América Latina con el que el bloque no tiene un tratado bilateral de este tipo.
Fuente: Télam