La suspensión de Batasuna, saludada por Estados Unidos, pero condenada por el gobierno autónomo vasco, ocurrió 24 años después de la constitución de este partido que siempre se negó a condenar los atentados de ETA, que dejaron 836 muertos y unos 2500 heridos en los últimos cuarenta años.
La gran cantidad de pruebas presentadas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra Batasuna, significan un duro golpe contra el partido que en el País vasco se ubica en el cuarto lugar con más de 150.000 votos. (Télam-SNI).-