En la primera aparición pública del mandatario iraní después de que anoche se anunció en la cuidad suiza de Lausana que el país persa y las seis potencias habían logrado un acuerdo marco para llegar a uno definitivo antes del mes de julio que ponga fin a la crisis desatada por su programa nuclear y las dudas sobre su carácter pací­fico.
"Toda promesa que demos estará dentro del marco de nuestros intereses nacionales, y cumpliremos con nuestras promesas toda vez que el lado opuesto cumpla con las suyas también", indicó el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.
Rohani explicó que en virtud del acuerdo, todas las sanciones económicas, financieras y del sector bancario que le fueron impuestas quedarán "anuladas" en el momento en que entren en efecto las medidas acordadas entre Irán y el Grupo 5+1.
"Una nueva cooperación tanto en el sector nuclear como en otros sectores comenzará con el mundo ese mismo dí­a", destacó.
El mensaje de Rohani­ sirvió para que el presidente recordara sus promesas de campaña que lo llevaron al poder en agosto de 2013 en las que indicó que mantendrí­a la industria nuclear iraní­ "en marcha" al tiempo que eliminarí­a las sanciones contra el país.
"La nación iraní­ está ahora más cerca de ese objetivo que nunca", dijo el mandatario de la República Islámica.
"El Grupo 5+1 aceptó en el marco de entendimiento aprobado ayer que Irán enriquecerá material nuclear en su territorio, y eso significa que aquellos que decí­an que el enriquecimiento iraní era una amenaza a la región y al mundo han admitido ahora que eso no es una amenaza para nadie", destacó Riohani.
Y terminó su declaración señalando "de forma directa" que el enriquecimiento nuclear y todas las tecnologías nucleares relacionadas de su paí­s están orientadas al desarrollo de Irán y "no serán empleadas contra ningún otro país. El mundo ha reconocido muy bien que Irán busca propósitos pacíficos".
Hasta el momento, el lí­der supremo de Irán, el ayatollah Ali­ Jamenei­, la más alta figura política y religiosa del paí­s, no se pronunció al respecto.
Previamente, el canciller iraní, Mohammed Yawad Zarif, fue recibido como un héroe nacional en el aeropuerto de Teherán.
Zarif y su equipo en las negociaciones nucleares fueron apaludidos por cientos de personas que gritaban "larga vida a Zarif" y ondeaban con orgullo la bandera iraní­.
Tras 12 años de disputas, al acuerdo alcanzado ayer prevé que el programa de enriquecimiento de uranio sea limitado y supervisado por un periodo de hasta 25 años, mientras que el 95% de uranio ya producido por Irán deberá ser diluido o enviado al exterior.
Como contrapartida se levantarán todas las sanciones impuestas a Teherán, tanto económicas como diplomáticas.
Asimismo, dos tercio de las capacidades de enriquecimiento de uranio deben estar bajo permanente supervisión durante los primeros diez años del acuerdo.
El enriquecimiento de uranio es una de las partes más sensibles de las ambiciones nucleares iraní­es debido a su doble uso, tanto civil como militar.
En ese tiempo, el enriquecimiento de uranio para fines de investigación y desarrollo se podrá llevar a cabo de forma limitada y bajo estrictos controles.
Pese a las garantías que ofrece el acuerdo entre Irán y las potencias, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, volvió a fustigar el pacto en una declaración a la ciudadanía.
El premier advirtió hoy que la "alternativa" al "mal acuerdo" que a su juicio fue alcanzado el jueves con Irán no es la guerra, pero exigió a Teherán que reconozca el derecho de su paí­s a existir.
"Ahora alguien dice que la única alternativa a este mal acuerdo es la guerra. No es verdad. Hay una tercera alternativa: seguir firmes, aumentar la presión sobre Irán hasta que sea alcanzado un buen acuerdo", indicó el premier.
Para Netanyahu­, "el acuerdo no detiene una sola planta nuclear en Irán, no destruye una sola centrí­fuga y no frena el desarrollo y la búsqueda sobre las centrí­fugadoras avanzadas".
"Al contrario legitimiza el ilegal programa nuclear", apuntó el premier y agregó: "Israel pide que cualquier acuerdo final con Irán incluya un claro y no ambiguo reconocimiento del derecho de Israel a existir".
Previamente rechazó el acuerdo durante una conversación telefónica mantenida con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, e insistió en que pacto "podría suponer un grave daño a la región y al mundo, y amenazaría la supervivencia del Estado de Israel".
Fuente: Télam