Diplomáticos chilenos, por su parte, explicaron que su país tiene datos sobre brasileños que fueron secuestrados en los primeros días del golpe que derrocó al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
Asimismo, tanto en Brasil como en Chile existen archivos que pueden ayudar en las investigaciones sobre el llamado Plan Cóndor, una operación mediante la cual las dictaduras que imperaban entonces en el Cono Sur coordinaron la represión política.
El convenio fue firmado por los cancilleres de Chile, Heraldo Muñoz, y Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, en presencia de Rousseff y Bachelet, que además de una fuerte amistad personal tienen en común que ambas fueron perseguidas por las dictaduras.
Rousseff pasó dos años y medio en prisión por supuestos vínculos con grupos guerrilleros que se alzaron en armas contra el régimen militar, lo mismo que ocurrió con Bachelet tras el golpe de Estado encabezado por el fallecido general Augusto Pinochet.
En el marco de la reunión privada que celebraron en Brasilia, también fue firmado un acuerdo mediante el cual la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) de Chile se comprometieron a impulsar la cooperación entre los sectores privados de ambos países.
Fuente: Télam