Obama, que busca convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos, obtenía 102 de los 270 electores requeridos para ganar la Casa Blanca, gracias a triunfos en estados tradicionalmente demócratas del Este y Medio Oeste del país.
McCain, el condecorado ex combatiente de Vietnam, sumaba 34 electores, en virtud de victorias en bastiones republicanos, según proyectó la cadena de noticias CNN.
El candidato y senador demócrata también se imponía en el voto total a nivel nacional por 50% a 49%.
Escrutado el 4% de los sufragios, Obama sumaba 6.500.327 votos contra 6.399.261 de su adversario el también senador McCain.
La cadena CNN proyectó que Obama ganó en su estado de Illinois, en Vermont, Delaware, Connecticut, Massachusetts, Maryland, Nueva Jersey, Maine, New Hampshire, Washington DC y Pensilvania.
Salvo en Pensilvania, donde McCain había cifrado partes de sus esperanzas, no se esperaba un triunfo del republicano en ninguno de estos estados. Asesores de McCain habían dicho que era necesario ganar Pensilvania para conservar chances de triunfo.
El senador McCain logró imponerse no obstante en Kentucky, Carolina del Sur, Tennessee y Oklahoma, aunque se trata de todos estados históricamente republicanos donde se aguardaba su victoria, siempre según esta proyección.
También cerraron los centros de voto en al menos otros 13 estados de la costa Este, entre ellos algunos territorios considerados decisivos como Ohio, Florida, Virginia e Indiana, pero la carrera era tan pareja o tan bajo el porcentaje de votos escrutados en esos casos que CNN no proyectaba un ganador.
Los estadounidenses se volcaron hoy masivamente a las urnas para elegir a su presidente número 44, que deberá suceder al republicano George W. Bush el próximo 20 de enero.
En las comicios también se renovaron las 435 bancas de la Cámara de Representantes y 35 de las 100 del Senado, y los pronósticos preelectorales vaticinaban que los demócratas ampliarán las mayorías de que gozan en ambas cámaras.