Luego, aludiendo al discurso pronunciado ayer por el presidente estadounidense, Barack Obama, sobre el estado de la Unión, dijo que sus palabras "demuestran que el centro de la filosofía de EEUU es solo que 'somos el número uno' y todos los demás deben respetar eso".
Sobre este punto, el jefe de la diplomacia rusa señaló que su país "no quiere y no permitirá una nueva Guerra Fría", pues sus autoridades prefieren "que todos los países adopten una filosofía de cooperación".
Luego, cargó contra las acusaciones de Kiev y algunas potencias occidentales sobre la presencia de tropas rusas en el este de Ucrania.
"Nadie puede presentar las pruebas o no quiere hacerlo", dijo, aludiendo a lo sucedido con el Boeing malayo caído en julio del año pasado sobre el territorio en conflicto en el este de Ucrania, sobre cuyo derribo cruzaron acusaciones Kiev, Washington y Moscú.
Lavrov, que viajará hoy a Berlín para tratar con sus homólogos de Ucrania, Alemania y Francia el conflicto en el país vecino, exigirá a sus colegas occidentales que presionen a las autoridades ucranianas para que no permitan que el conflicto se deteriore otra vez hasta una guerra en toda regla.
"Insistiremos en un alto el fuego inmediato, será de hecho nuestra principal prioridad en la reunión de hoy. Para que Francia y Alemania alcen la voz, llamen a las autoridades ucranianas a no permitir un escenario militar", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
También pidió a Kiev y a los rebeldes que antepongan "la seguridad de la población civil" a las disputas de zonas concretas en la línea de contacto entre las fuerzas de los dos bandos.
Para lograrlo "hay que retirar el armamento pesado" de la línea de separación, subrayó Lavrov.
Según la ONU, casi 5.000 personas murieron en el este de Ucrania desde el pasado mes de abril, cuando Kiev lanzó una operación militar contra la sublevación separatista que estalló tras el derrocamiento del presidente Víktor Yanukovich, en febrero de 2014.
Fuente: Télam