La nueva línea de frente del campo de batalla callejero en que quedó convertida Kiev se trasladó hoy desde la Plaza de la Independencia, bastión opositor desde hace dos meses, frente al Parlamento, a las inmediaciones del estadio del Dinamo.
Los manifestantes se parapetaron tras colectivos incendiados en la primera jornada de disturbios, el domingo pasado, frente a la estatua del legendario seleccionador de fútbol soviético Valeri Lobanovski, informó la agencia de noticias EFE.
La violencia, que dejó cientos de heridos, hizo recrudecer al máximo las tensiones entre autoridades y manifestantes opositores luego de dos meses de protestas contra la decisión del gobierno de no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE).
La oposición dice que está lista a dialogar, pero subraya que quiere hacerlo con Yanukovich y no con sus ministros o colaboradores
En vez de suscribir el pacto, el presidente, Viktor Yanukovich, resolvió relanzar las relaciones con Rusia, quien compite fuertemente con la UE por mantener su influencia en su vecina ex república soviética.
El nuevo detonante del descontento opositor fue la reciente aprobación de un paquete de leyes que coarta la libertad de reunión al prohibir la instalación de tiendas, altavoces y escenarios en lugares públicos.
La norma permite además la detención de manifestantes ataviados con cascos o máscaras.
Rusia, que sigue con sospechas las manifestaciones proeuropeas en Kiev, advirtió hoy que la violencia en Ucrania está saliéndose de control.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que el hecho de que llamados a la calma de los propios líderes de la oposición ucraniana no consiguieron aplacar las tensiones demuestra que la situación se está deteriorando rápidamente.
"Esto muestra que la situación se está descontrolando", dijo el jefe de la diplomacia rusa, citado por la agencia de noticias DPA.
Lavrov describió las protestas como "alarmantes" y una "violación absoluta a todas las normas europeas de comportamiento", al tiempo que calificó de "indecoroso" el apoyo de dirigentes de la UE a las manifestaciones.
"¿Ustedes creen que sería posible en los países de la UE que se ocuparan edificios municipales y gubernamentales? Jamás lo permitirían", aseguró Lavrov.
También hoy, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo que la situación en Ucrania es "muy preocupante" y que el gobierno debería dejer sin efecto el polémico paquete de leyes que reavivó el malestar popular.
Fuente: Télam