"Podemos garantizar que las pruebas fueron recolectadas por expertos que no las soltaron en ningún momento hasta que fueron trasladadas a un laboratorio", prosiguió.
Lavrov agregó que el informe presentado a la ONU tiene "más de 80 páginas de documentos con fotografías y datos que indicaban exactamente las coordenadas geográficas del hallazgo, los procedimientos utilizados y sus resultados", informó la agencia de noticias EFE.
Además de dudas expresadas ayer por la Casa Blanca, la presentación del informe ruso ante la ONU provocó hoy el repudio del principal frente opositor sirio en el exilio, la Coalición Nacional Siria, y una rotunda desmentida de parte del Ejército Libre Sirio, el brazo armado de la coalición.
"El Ejército Libre Sirio condena fuertemente todo uso de armas químicas contra la población civil y niega las acusaciones que hizo Rusia sobre un ataque químico por parte del Ejército Libre Sirio en Khan al-Assal, en Alepo", aseguró el vocero de la coalición, Khalid Saleh.
Saleh agregó que sólo el gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, "tiene el conocimiento técnico, la capacidad y la voluntad de usar tales armas".
La respuesta del frente opositor sirio coincide con las denuncias que realizan hace ya varios meses Estados Unidos, Francia y Reino Unido, tres países que abiertamente apoyan financiera, militar y políticamente a la oposición siria.
Estos tres países también presentaron públicamente "sus pruebas" sobre presuntos ataques químicos, pero según sus versiones los ataques fueron lanzados por el Ejército sirio contra las milicias opositoras que desde hace más de dos años intentan derrocar al presidente Al Assad.
Según las estimaciones más conservadoras de la ONU, el conflicto armado ya se cobró la vida de más de 93.000 personas y dejó más de 1,5 millones de refugiados en los países vecinos y más de 2,5 millones de desplazados dentro de Siria.
Ayer el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, puso en duda "que las armas químicas hayan estado fuera de la esfera de control del gobierno sirio" y aseguró que Washington aún espera ver "alguna evidencia que respalde la afirmación de que alguien aparte del gobierno sirio tuvo la capacidad o usó armas químicas".
Las "pruebas" presentadas recientemente por Estados Unidos y sus aliados fueron determinantes para que el presidente estadounidense Barack Obama aceptará aumentar la ayuda pública a las milicias opositoras sirias, enviando no sólo dinero y expertos, sino también armas.
En la sede de Naciones Unidas, el vocero de la ONU, Martin Nesirky, dijo hoy a periodistas que el organismo continúa revisando el informe presentado ayer por el embajador ruso.
El secretario general de la ONU, Ban Ki moon, formó en marzo pasado una comisión de expertos para que viajen a Siria a investigar las acusaciones cruzadas de empleo de armas químicas en el marco de la guerra que se libra en el país.
Esta semana, el gobierno sirio invitó al jefe de la misión de expertos, el profesor sueco Ake Sellström, a la Alta Representante para el Desarme, Angela Kane, a visitar Siria para negociar los términos de la misión y su calendario.
Fuente: Télam