Rusia rechazó toda crítica y sostuvo que los bombardeos de hoy y los que seguirán en los próximos días -"mientras dure la ofensiva del Ejército sirio"- tuvieron como único objetivo a los islamistas del EI.
"Nosotros nos metemos en este conflicto de cabeza. Para empezar, apoyaremos al Ejército sirio exclusivamente en su legítima lucha contra los grupos terroristas", aseguró el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú durante una reunión de gabinete, poco después que el Senado ruso aprobara la ofensiva.
"Nosotros nos metemos en este conflicto de cabeza. Apoyaremos al Ejército sirio exclusivamente en su legítima lucha contra los grupos terroristas" Vladimir Putin
Pese a que el mandatario ruso se refirió en varias ocasiones a la milicia del EI, el gobierno sirio de Bashar Al Assad describe a todos los grupos armados opositores en Siria como "terroristas".
Putin explicó que, como requería la resolución del Senado, la campaña de bombardeos aéreos fue pedida por su par sirio, un aliado que fue apoyado por Moscú con ventas militares durante los últimos cuatro años de una guerra civil que ya dejó más de 250.000 muertos y un tendal de crímenes de lesa humanidad a manos de ambos bandos.
Según informó la televisión pública en Damasco, aviones rusos tripulados por pilotos sirios bombardearon y destruyeron varias posiciones del EI en las localidades de Al Rastan, Telbise, Al Zafarana, Deir Ful, Salamiya y los montes de Al Hamr y Aidun, en las provincias centrales de Hama y Homs.
Más tarde, el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, agregó en declaraciones a la prensa local que "los aviones de las Fuerzas Aéreas rusas asestaron precisos ataques contra ocho objetivos del Estado Islámico en Siria", según reprodujo la agencia de noticias EFE.
Konashenkov mostró fotos y un video tomados por los aviones de combate durante los bombardeos y destacó que se evitó golpear las casas y la infraestructura civil.
Desde Washington, el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, informó a la prensa que Rusia avisó a Estados Unidos recién una hora antes de que comenzaran los bombardeos.
Según contó, un funcionario ruso en Bagdad, la capital iraquí, avisó a la Fuerza Aérea estadounidense que los aviones iban a sobrevolar la zona central de Siria y que sus militares debían hacerse a un lado.
En marzo de 2011, la represión masiva del gobierno de Al Assad a un levantamiento popular que pedía reformas y apertura política radicalizó el movimiento opositor, que terminó convirtiéndose en una insurgencia armada para derrocar al mandatario.
Desde Washington, John Kirby informó que Rusia avisó a Estados Unidos recién una hora antes de que comenzaran los bombardeo
La oposición siria recibió de inmediato el apoyo político de las principales potencias occidentales y de muchos de los vecinos, como Turquía y Arabia Saudita, y con el tiempo también sus millones de dólares y sus armas.
Pero cuanto más se profundizaba el conflicto armado, más complejo se convertía. Aparecieron milicias islamistas radicales, algunas locales y otras extranjeras, entre ellas el EI, que había nacido en la vecina Irak para combatir la ocupación militar estadounidense.
Los milicianos del EI actualmente luchan contra el Ejército sirio, pero también contra el resto del heterogéneo frente de milicias opositoras, algunas de las cuales son identificadas por Washington y Europa como la "oposición moderada" y como los sectores que deberían, según su visión, asumir el poder en Damasco si Al Assad fuera derrocado.
A sólo horas de que Moscú anunciara los primeros bombardeos de aviones rusos dentro de Siria, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, puso en duda la versión dada por el Kremlin y por el gobierno sirio.
""Quiero ser cuidadoso, pero parece que el bombardeo ruso sucedió en áreas donde no había fuerzas del EI"Ashton Carter, jefe del Pentágono
Quiero ser cuidadoso, pero parece que (el bombardeo ruso) sucedió en áreas donde no había fuerzas del Estado Islámico", denunció el miembro del gobierno de Barack Obama en una conferencia de prensa desde el Pentágono.
Carter calificó de "contradictoria" la lógica de Rusia y acusó a Moscú de estar "echando nafta" al conflicto sirio, uno de los más sangrientos y con peores consecuencias humanitarias de los últimos años.
Desde Nueva York, el presidente de la Coalición Nacional Siria, la oposición en el exilio, Jaled Joya, denunció que las zonas atacadas por Rusia "estaban libres del EI y de Al Qaeda", según escribió en su cuenta de Twitter.
Además, informó que al menos 36 civiles murieron en esos bombardeos aéreos.
Fuente: Télam