Hacia esas coordenadas geográficas se dirigirán los encargados del operativo humanitario del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC). Como en ocasiones anteriores, con esos datos se prevé que el gobierno colombiano ordenará suspender las operaciones militares en la zona, para facilitar la entrega de cautivos.
El general Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, fue capturado el último domingo en Las Mercedes, un remoto caserío del selvático departamento del Chocó (noroeste), junto con el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, lo que llevó a Santos a suspender los diálogos de paz con las FARC que se realizan desde hace dos años en Cuba.
El martes las FARC reconocieron que tienen en su poder a las tres personas y tras la mediación de Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, prometieron liberarlas junto con los soldados César Rivera y Jonathan Díaz, tomados cautivos el 9 de noviembre después de un combate en el departamento de Arauca, en la frontera este con Venezuela.
Según un comunicado leído el martes en La Habana por delegados de Cuba y Noruega, la liberación del grupo se hará "a la mayor brevedad posible" con la mediación del CICR que ha participado en numerosas entregas de militares, policías y civiles secuestrados en Colombia, por lo cual el país está expectante por un pronto regreso de los cinco.
El Gobierno ha dicho que sus negociadores de paz regresarán a La Habana para reanudar los diálogos con las FARC una vez se concrete la liberación del general y de los otros tres militares y la abogada civil.
Las circunstancias en las que se produjo el "secuestro" del general, según el gobierno, o la "retención", según la definición de la guerrilla, son objeto de investigación pues el jefe militar llegó a Las Mercedes en una lancha por el río Atrato, vestido de civil y sin su escolta.
Santos pidió públicamente explicaciones al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y al comandante general de las Fuerzas Armadas, general Juan Pablo Rodríguez Barragán.
Horas antes de hacer este anuncio por la red social el presidente había señalado públicamente que su gobierno no accederá al pedido de las FARC de realizar un cese bilateral del fuego porque las experiencias en ese sentido "han sido muy malas".
La guerrilla, afirmó el mandatario anoche, es "experta en aprovechar los ceses a las hostilidades militar y políticamente, y se han fortalecido", y destacó que al ser Colombia un país con una geografía tan compleja, "verificar el cese al fuego se vuelve muy complicado".
Santos tomó como ejemplo el cese a las hostilidades que se dio durante el gobierno de Belisario Betancourt, de las que dijo que "el 90 por ciento del tiempo las comisiones negociadoras se pasaban discutiendo quién había roto el cese al fuego y en dónde".
Además, calificó el cese al fuego como un 'incentivo perverso', que sería utilizado por las FARC para dilatar las negociaciones durante mucho tiempo. Quedarían armados, dialogando y sin presión militar. Entonces quedan en el mejor de los mundos, entonces ese incentivo perverso no es lo más aconsejable", argumentó.
"No quiero pasar a la historia como otro presidente ingenuo que creyó en un proceso de paz que al final fracasó, yo espero que no pero puede fracasar, y eso permita que la guerrilla quede más fortalecida y el Estado debilitado. Eso yo no lo puedo aceptar", concluyó.
Fuente: Télam