El trabajo fue elaborado gracias a fotografías tomadas por el orbitador de reconocimiento lunar (LRO), una sonda espacial que la NASA puso en la órbita de la Luna en junio de 2009.
Las fotografías revelan la existencia de fallas en el suelo lunar ocurridas cuando el interior de la Luna, antes fundido, comenzó a enfriarse, lo que causó que la superficie lunar se contrajera y arrugara, señalaron.
Tomando en cuenta la edad de la Luna, que se estima en cerca de 4.500 millones de años, la contracción de 100 metros es relativamente reciente, puesto que ocurrió hace apenas mil millones de años.
Fuente: AFP