En julio de 2013, la Fiscalía de París abrió una investigación para determinar la legalidad del pago de la UMP -coalición conservadora que hoy dirige Sarkozy y se encuentra al borde de la quiebra- de una penalidad de más de 360.000 euros impuesta a Sarkozy por haber superado el limite de gastos estipulados para la campaña presidencial de 2012.
Sarkozy, quien el año pasado reembolsó a la UMP los 363.615 euros de la multa, esta acusado de "abuso de confianza", "complicidad" y "recelo", por lo que será citado a declarar "en las próximas semanas", según el diario Le Figaro, que sostiene que el ex presidente podría ser procesado en esta causa.
El político conservador se encuentra procesado junto a su abogado Thierry Herzog en una causa de escuchas telefónicas, que reveló la influencia del ex presidente en la justicia para mantenerse informado sobre las causas en las que esta implicado.
No obstante, la causa se encuentra suspendida por la apelación de Sarkozy, quien, además, recusó al magistrado.
En 2012, Sarkozy, de 60 años, se convirtió en el primer ex presidente francés en ser procesado por la justicia. Posteriormente fue absuelto de cargos en un proceso por "abuso de confianza" para obtener financiamiento a su campaña por parte de la propietaria de L'Oréal, Liliane Betencourt.
En otros siete expedientes, Sarkozy figura en el centro de las investigaciones preliminares que podrían comprometer su anhelo de regresar al poder en mayo de 2017.
La justicia investiga sobre un posible financiamiento libio de su campaña presidencial de 2007, sobrefacturaciones y exceso de gastos en la campaña presidencial de 2012 y un posible "abuso de influencia" en la firma de onerosos contratos entre Francia y Kazajistán.
Asimismo, la justicia continúa analizando la sobrefacturación de las encuestas realizadas por el Elíseo, la presidencia francesa, durante su mandato; como la venta de armas a Pakistán y Arabia Saudita en 1995, en ese entonces Sarkozy era asesor del primer ministro Edouard Balladour, quien habría recibido financiamiento de estos dos países para la interna conservadora que perdió ante Jacques Chirac.
Al tiempo que tres jueces de instrucción investigan la decisión tomada en 2007 por la ex ministra de Economía de Sarkozy, Christine Lagarde (hoy directora del FMI), de resolver un litigio del Estado en favor del empresario Bernard Tapie.
La Justicia sospecha que por la estrecha relación de Sarkozy y Tapie, quien apoyó económicamente al conservador en su campaña, el ex presidente favoreció al controvertido empresario, quien recibió 430 millones de euros del Estado.
Otra investigación reciente involucra a Sarkozy por "tres viajes de negocios", realizados en jet privado entre diciembre de 2012 y febrero de 2013, facturados a 300.000 euros a una sociedad implicada en la causa denominada "Air Cocaína", que reveló un trafico aéreo de drogas entre República Dominicana y Francia.
Entretanto, las encuestas de intención de voto para la presidencial de 2017, coinciden en situar a Sarkozy segundo, por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen, a quien el conservador superaría ampliamente en una segunda vuelta, tanto como al actual presidente socialista Francois Hollande o cualquier otro candidato de izquierda.
El principal escollo de Sarkozy para acceder a un nuevo mandato, según los sondeos de opinión, esta en su propio partido, el precandidato presidencial Alain Juppé, de 70 años y ex primer ministro y Canciller.
Fuente: Télam