Según un experto, "es un error entender a la crisis ucraniana como una guerra fría"

"El tema tiene varias aristas y muchas implicancias", explicó en una entrevista a Télam este investigador, director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata, tras subrayar que cualquier análisis sobre el tema debe incluir el hecho de que "Rusia no es la que quedó después de disolver la Unión Soviética".

"Rusia, que tiene una continuidad histórica que viene de Iván el Terrible, de Lenin, de Stalin, busca reinstaurar su posición en el escenario internacional y dejar de perder influencia en el espacio postsoviético", explica.

Esto, enmarcado en "una idea de supremacía expresada por ellos en la ´Madre rusia´, siempre presente en los grandes discursos".

"Haber perdido la URSS como Imperio, como control, para ellos fue tremendo", enfatiza el académico, que insiste en que la idea de Putin es "recuperar eso", lo que define el "carácter regional" del conflicto en el que Ucrania es "clave".

¿Porqué Ucrania es clave?, porque tiene armamento nuclear, subraya Consani, y porque tiene poblacion rusa en gran parte de su territorio, fundamentalmente en el este, una población que se siente aludida e incluída en este sueño de la ´madre Rusia´".

El experto también señala que el avance de la OTAN hacia el este es un límite que Moscú no está dispuesto aceptar, lo que da al conflicto una proyección por ahora difícil de vislumbrar.

El académico alude así a la ampliación de la Alianza Atlántica, que sumó en 1997 a Hungría, Polonia y la República Checa; en 2004 a Lituania, Letonia y Estonia; y en 2009 a Croacia, mientras esperan su admisión Ucrania, Georgia, Moldavia, Kazajistán, Armenia y Azerbaiyán.
El experto señala que el avance de la OTAN hacia el este es un límite que Moscú no está dispuesto aceptar, lo que da al conflicto una proyección por ahora difícil de vislumbrar



Sin embargo, una eventual dimensión global del conflcito no debería tentarnos a entenderlo en términos de una nueva "Guerra Fría", advierte.

Recuerda que Moscú no constituye un modelo alternativo ideológico, económico y político, ya que integra las instituciones del capitalismo global, y que Washington y Moscú no son el eje excluyente de la política internacional.

Moscú no tiene la dimensión que tenía la URSS, que discutía de igual a igual con Washington, dado que ahora "no está en condiciones de disputar la hegemonia mundial estadounidense, está en su patio trasero, y de ahí que -insiste- esto debe entenderse como un tema regional".

Un único rasgo posible de continuidad con la idea de "Guerra Fría" es la capacidad de destrucción mutua, señala el académico, quien recuerda que Estados Unidos "puede ser el más poderoso del mundo en terminos cuantitativos, pero en términos cualitativos poseer un arma nuclear equivale a tener todo, equivale a una virtual paridad".

Esta situación de virtual equilibrio, no obstante, podría estar próxima a su fin, de terminar de implementarse el sistema de escudo antimisiles estadounidense, lo que profundizaría su supremacia.

Moscú tiene absolutamente claro el "componente occidental" que tiene la actual crisis ucraniana y siempre entendió que Kiev constituía una "linea roja" -grafica- "y una vez atravesado ese límite, Rusia juega la carta de que Ucrania se transforme en una Federación", explica.

Precisamente, el miércoles el gobernador de la región de Donetsk, Pavel Gubarev, propuso crear un nuevo estado federal en el sureste rusoparlante de Ucrania, tras el referendo de autodeterminación convocado por los rebeldes para el próximo 11 de mayo en esa región minera y en la vecina Lugansk, polo industrial.

En relación al rol de China, a menudo alineada con Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, Consani destacó que en esta oportunidad el gigante asiático se haya abstenido a una resolución impulsada por los países occidentales que denunciaba el referendo por la anexión de Crimea, resolución en la que Moscú interpuso su veto.

"China hace su propio juego geopolítico", dice el investigador, y subraya que "el anterior rol secundario de Beijing en la ONU ya no es tal, pues en el último tiempo China tuvo un activo papel el los conflictos de Libia (2011) y Siria (2011-2014)".

En estos momentos, el presidente estadounidense Barack Obama se ecuentra en Asia, buscando el delicado equilibrio entre neutralizar cualquier ímpetu expansionista de Beijing (a la luz de la facilidad con que Moscú anexó Crimea) sin dañar la necesaria complicidad con el gigante asiàtico.

"El tablero político internacional no es una suma de dos más dos igual cuatro", reflexiona finalmente Consani, quien recuerda que Rusia y China son potencias con extraordinarios recursos naturales, gran población y territorios y, fundamentalmente, con poder nuclear, lo que les da una potencialidad de difícil pronóstico.

Fuente: Télam