"Ellos (los refugiados) están en el territorio de Hungría y esperamos del Estado húngaro que los trate como es debido", dijo Vulin a la agencia de noticias Tanjug.
El ministro señaló que los refugiados que fracasen en su intento de entrar en Hungría podrán permanecer en Serbia y regresar a los centros de acogida, agregó el reporte, citado por la agencia de noticias EFE.
Las autoridades húngaras habían advertido que, tras considerar a Serbia un país seguro, iban a devolver al mismo a los solicitantes de asilo que habían pasado antes por la nación vecina.
A la medianoche de hoy entró en vigor en Hungría una nueva legislación que castiga con penas de cárcel el cruce ilegal de la frontera.
Pocas horas antes, Budapest terminó de cerrar una valla alambrada a lo largo de los 175 kilómetros de frontera con Serbia para impedir la entrada de los miles de refugiados.
Los refugiados son en su mayoría provenientes de países en conflicto en Medio Oriente, y desde hace semanas intentan llegar a Europa occidental por la Ruta de los Balcanes, en la que atraviesan Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia.
La emisora de televisión pública serbia RTS informó de que unos 3.000 refugiados entraron en Serbia ayer por la localidad meridional de Presevo, donde recibieron primeros auxilios y fueron registrados, antes de seguir viaje hacia el norte.
Centenares de aspirantes a asilo se encontraban hoy en las proximidades del paso fronterizo Horgos 2 con Hungría.
En los últimos días decenas de miles de refugiados se apresuraron a llegar cuanto antes a la frontera húngara en un intento de cruzarla antes de la entrada en vigor de las nuevas medidas draconianas.
En Serbia preocupa que, debido al cierre de la frontera con el vecino del Norte, los miles de refugiados tendrá previsiblemente que permanecer en el país balcánico.
Fuente: Télam