La empresa encuestó a 1.038 adultos entre el 19 y el 22 de diciembre, una semana después de la matanza, y encontró que el 74 por ciento de los entrevistados -un nivel sin precedentes- se opone a una prohibición amplia de la posesión de armas de fuego.
Asimismo, sólo el 24 por ciento de los estadounidenses está a favor de tales prohibiciones, el nivel más bajo que haya registrado Gallup desde que incorporó a sus cuestionarios esta pregunta en 1959, informó la agencia de noticias EFE.
Sin embargo y casi como un elemento contradictorio, un alto porcentaje apoya la promulgación de leyes más estrictas sobre las armas de fuego.
El 51 por ciento de los estadounidenses se opone a ilegalizar la fabricación, venta o posición de armas semiautomáticas
"Después de la matanza en la escuela elemental Sandy Hook, de Connecticut, la encuesta encontró que el 58 por ciento de los estadounidenses está a favor de un fortalecimiento de las leyes que cubren la venta de armas de fuego, comparado con un 43 por ciento en 2011", indicó Gallup.
El apoyo que ahora encuentra la encuestadora para las leyes más estrictas sobre armas de fuego está en su nivel más alto desde enero de 2004, pero aún así sigue estando por debajo del 70 al 80 por ciento a comienzos de la década de 1990.
La encuesta encontró también que el 51 por ciento de los estadounidenses se opone a ilegalizar la fabricación, venta o posición de armas semiautomáticas, como los rifles de asalto.
El pasado 14 de diciembre un joven mató a su madre, fue a una escuela y asesinó a 20 niños y seis adultos, y se suicidó en Newtown, Connecticut.
El individuo que perpetró la masacre, Adam Lanza, empleó un rifle Bushmaster, la versión civil del semiautomático AR-15 que es el arma estándar de la infantería estadounidense. En esa, al igual que en otras matanzas, el atacante usó además cargadores de alta capacidad.
La masacre en Connecticut, una de las más graves en un centro educativo en la historia de Estador Unidos, avivó el debate sobre la facilidad con que se obtienen las armas en el país.
Una industria rentable
Fuente: Télam