Los hechos violentos, detonados por un severo ajuste tributario que incluía el descuento de un 12,5 por ciento de salarios, obligaron al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada a anularlo después de los choques entre fuerzas militares leales a su Gobierno, manifestantes y policías amotinados que pedían mejores retribuciones.
El país vivió miércoles y jueves en un clima de caos generalizado, con enfrentamientos, saqueos y represión militar a las manifestaciones que exigieron la renuncia del presidente. (Télam-SNI).-