"Queremos contarle al mundo, comenzando por la Unasur, lo que está sucediendo, porque eso es totalmente inaceptable; es indigno y así se lo hemos dicho al gobierno venezolano", expresó Santos.
"He privilegiado diálogo y lo seguiré haciendo pero no puedo permitir irrespeto de Venezuela a colombianos y violación de sus derechos humanos", escribió inmediatamente en su cuenta de Twitter.
Mientras Santos anunciaba esas medidas, Maduro y un grupo de sus ministros deliberaba en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, "para analizar la evolución de las estrategias tomadas" sobre el caso, sin que hasta las 19.45 (las 21.15 en la Argentina) se hubiera conocido una respuesta de su gobierno.
Los anuncios de Santos fueron el corolario de una jornada tensa, en la que ni siquiera pudo cumplirse uno de los pocos acuerdos surgidos del encuentro que ayer, por más de siete horas, encabezaron las cancilleres colombiana María Ángela Holguín y venezolana Delcy Rodríguez: la reunión de los defensores del Pueblo de ambos países para establecer protocolos para la deportación de colombianos de Venezuela.
"Fuimos convocados a las dos de la tarde (en el puente internacional Simón Bolívar), estuvimos aquí con la compañía del embajador de Colombia en Venezuela, del gobernador de (el departamento colombiano) Norte de Santander (Edgar Díaz) y decidimos retirarnos porque no asistieron" los funcionarios venezolanos convocados, reveló el defensor del Pueblo colombiano, Armando Otálora.
Más temprano, Maduro, en un acto partidario con mujeres, había sido muy duro con Santos: "La embarró; ayer usted fue a (la ciudad colombiana fronteriza) Cúcuta y lo engañaron vilmente; todo lo que dijo, una por una de las cosas, es falso, presidente Santos; tengo los videos, tengo las pruebas, tengo los testimonios y se lo puedo demostrar", dijo el mandatario venezolano, y subrayó que su par colombiano "mintió".
Asimismo, Maduro condicionó la eventual reapertura del tránsito de personas y mercaderías entre su país y Colombia.
"Hasta tanto no restituyamos las condiciones mínimas con una frontera sana, legal, con una frontera en paz, no la voy a abrir; hasta tanto restituyamos los derechos humanos del pueblo del (estado fronterizo) Táchira y de Venezuela", dijo.
El mandatario reclamó al gobierno de Colombia que "se ponga las pilas y vaya a proteger de paramilitares, de contrabandistas, al pueblo de Norte de Santander y de (su capital) Cúcuta", los territorios colombianos que lindan con el estado venezolano Táchira.
Ayer, tras la reunión de las cancilleres en Cartagena de Indias, Santos visitó Cúcuta y conversó con varios de los colombianos expulsados de Venezuela.
"Entendemos su dolor, lo vi, lo palpé, me lo contaron; su indignación, totalmente explicable, es la misma que la mía; su sentimiento de impotencia y humillación nos duele a todos los colombianos", afirmó el mandatario, y aseguró que estaba "exigiendo a las autoridades venezolanas respeto por la dignidad de los colombianos".
Entre esas declaraciones de Santos y las de Maduro de esta tarde, Holguín sostuvo esta mañana que el presidente de Colombia intentó comunicarse con su colega de Venezuela para conversar sobre la crisis en la frontera, pero sus llamadas no fueron atendidas ni respondidas.
"El presidente Santos lo llamó el fin de semana y no había recibido respuesta de él; yo estuve conversando con la canciller (venezolana) y le dije que el presidente está abierto al momento en que él (Maduro) lo considere", señaló Holguín a la radio Caracol.
El domingo pasado, el ministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, anunció que Santos hablaría esa misma tarde con Maduro, pero luego no volvió a mencionarse esa eventual conversación.
Mientras tanto, quedó aparentemente suspendida la expulsión de colombianos por parte de Venezuela. De hecho, la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (Ocha) en Colombia reportó que 1.088 colombianos -entre ellos, 244 menores de edad- fueron deportados o repatriados desde Venezuela desde el sábado último, la misma cantidad informada ayer por el gobierno de Bogotá.
Asimismo, la Ocha estimó en 4.260 el número de colombianos -que Santos había situado ayer entre 5.000 y 6.000- "retornados de forma espontánea" desde que Maduro decretó el viernes pasado el estado de excepción, que implica la suspensión de las garantías constitucionales, en cinco municipios de Táchira.
Fuente: Télam
