"El tiempo apremia, la gente quiere la paz pero pide que avancemos con más rapidez", manifestó el mandatario en la inauguración de un hospital de las fuerzas armadas en Bogotá.
Santos reveló que ayer se reunió con el equipo que negocia en La Habana y que su intención es darle más agilidad a las conversaciones, informaron las agencias noticiosas EFE y Prensa Latina.
Cuando se anunció el inicio del diálogo, Santos dijo que sería un proceso de meses y se mencionó a noviembre próximo como fecha probable para la conclusión de las conversaciones, para que el proceso no causara interferencia en las elecciones presidenciales de mayo de 2014.
Sin embargo, en los casi 10 meses de diálogos en la capital cubana se llegó a acuerdos sólo en el primero de los cinco puntos de la agenda pactada, sobre la cuestión agraria, y apenas está en marcha la discusión sobre el segundo, relacionado con la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen.
Faltan aún los temas relacionados con el fin del conflicto, que incluye un cese al fuego bilateral, la cuestión del narcotráfico y el resarcimiento a las víctimas, además de la definición de la forma como se van a aplicar, verificar y ratificar los pactos firmados, que tomó forma de sexto punto en la agenda.
El alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, admitió que las negociaciones atraviesan "un momento crítico" y que sólo en unos meses se sabrá si el país logra poner fin a más de medio siglo de confrontación armada.
Jaramillo habló durante una audiencia pública en el Congreso, donde asistió para defender el proyecto de ley presentado semanas atrás por el gobierno con el objeto de permitir la realización de un referendo ante un eventual acuerdo final de paz, coincidiendo con las elecciones de 2014.
"El tiempo apremia, la gente quiere la paz pero pide que avancemos con más rapidez"Juan Manuel Santos
El funcionario aseguró que en La Habana se están "tratando temas esenciales" y esto significa "un reto particular", y aclaró que "una negociación de paz funciona en unos tiempos que no son los tiempos de las instituciones ni de la Constitución".
No obstante, Jaramillo aclaró en un comunicado que su alusión al estado crítico de los diálogos hizo "referencia a la importancia del momento que viven" esas conversaciones, lo que alejaría las dudas de un posible rompimiento.
Por su parte, el jefe negociador del gobierno en los diálogos, Humberto de la Calle, también citado por el Congreso, dijo a los legisladores que el proyecto del gobierno sobre el referendo es "un ejercicio de prevención", consignó la agencia ANSA.
Las FARC rechazan la idea de una consulta popular que refrende lo que eventualmente pacte con el gobierno y prefiere una asamblea constituyente.
Al margen de las dudas sobre el proceso de paz, el gobierno de Santos atraviesa una crisis que ayer quedó reflejada en el hecho de que los 16 ministros de su gabinete pusieran sus cargos a disposición en medio de la huelga agraria iniciada el 19 de agosto, que incluyó cortes de rutas en todo el país y causó al menos nueve muertos.
Sin noticias sobre la conformación del nuevo gabinete -hace un año Santos tomó una medida similar, tras lo cual ratificó a 10 ministros y relevó a seis-, hoy tampoco hubo datos positivos acerca de la huelga que aún mantenía aislado y con escasez de alimentos a buena parte del sur y el sudoeste del país.
Los departamentos más afectados por los cortes de rutas eran Huila, Cauca, Nariño, Putumayo y sobre todo Caquetá, en cuya capital, Florencia, se acumulaban cerca de 900 toneladas de basura y a la escasez de productos se sumaba la suspensión de vuelos de las dos aerolíneas -Satena y Avianca- que llegan usualmente a su aeropuerto.
En Huila se suspendieron las clases, comenzaron a escasear alimentos y se registraron disturbios en el norte de su capital, Neiva, mientras en Putumayo permanecía aislada su capital, Mocoa, y seguía cerrado el paso fronterizo con Ecuador.
Fuente: Télam