Esto cambia la posición que hasta la víspera mantenía el gobierno de Merkel, quien había descartado interrogar al ex topo que se encuentra asilado políticamente en Moscú desde el pasado 1 de agosto.
Si el ex colaborador de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) está dispuesto a ofrecer nuevas informaciones, "las recibiremos con gusto", añadió Friedrich. "Toda aclaración, toda información y todo dato que podamos recibir es bueno", agregó.
La disposición de Berlín a conversar con uno de los hombres más buscados por su socio norteamericano forma parte de una ofensiva global que inició contra las extralimitaciones del espionaje de Washington.
Hoy presentó, para ser tratado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el borrador de una declaración conjunta con Brasil en el que se propone que los estados miembros pongan fin al espionaje a gran escala y respeten el derecho de la intimidad individual.
Casi simultáneamente, el joven informático estadounidense dio a conocer una carta en la que sostiene que "cuando se resuelvan las dificultades que rodean mi situación humanitaria, estaré en condiciones de cooperar en la búsqueda responsable de los hechos" que relataron los medios y aclarar "la verdad y autenticidad de los documentos" publicados.
La carta llega a la semana siguiente de conocerse denuncias de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense pinchó durante años el celular de Merkel, quien pidió explicaciones por teléfono al presidente norteamericano, Barack Obama.
Copias de esta misiva fueron hoy distribuidas a la prensa por el parlamentario alemán de los Verdes, Hans-Christian Stroebele, quien se entrevistó ayer con Snowden en Moscú y recibió el documento de manos del ex técnico para que se lo trasladase al gobierno, a la Fiscalía federal y al Parlamento.
Snowden explica en la carta que "en el curso de sus servicios" para la NSA y la CIA, presenció "violaciones sistemáticas de la ley" por parte del Gobierno estadounidense, que le generaron el "deber moral" de denunciarlas.
"Como resultado de denunciar estas preocupaciones, afronté una intensa y sostenida campaña de persecución que me obligó a alejarme de mi familia y mi hogar", afirma Snowden.
Aunque califica de "demostrablemente positivo" el efecto de sus revelaciones, Snowden acusa al Gobierno estadounidense de tratar "la disensión como traición" y de intentar "criminalizar el discurso político como delito".
"Sin embargo, decir la verdad no es un crimen", agrega el ex técnico de la CIA en la carta que difunde la agencia de noticias EFE.
Tras la difusión de la misiva, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, enmarcó el giro que Berlín dio en el tema en los intentos "por aclarar en detalle las acusaciones" de espionaje.
"Nuestra postura desde el principio fue la de tomarnos muy en serio las informaciones de espionaje a los ciudadanos alemanes y a la canciller y tratamos de cooperar con nuestros socios norteamericanos para aclarar lo sucedido", indicó Seibert, quien recalcó la importancia de las relaciones bilaterales.
También el presidente de la Comisión de Secretos Oficiales del Bundestag (cámara baja), el socialdemócrata Thomas Oppermann, abogó por buscar una fórmula para que el ex analista de la NSA pueda ayudar a Alemania.
"Si hay posibilidades de escuchar a Snowden como testigo -sin ponerlo en peligro y sin arruinar completamente las relaciones entre Alemania y EEUU- debemos hacerlo", manifestó en su cuenta personal de Twitter.
El escándalo por las escuchas alcanzó ayer un alto nivel cuando la embajada de Estados Unidos en Berlín descartó permitir a las autoridades alemanas el acceso a sus instalaciones, luego de que un diario alemán afirmó que funciona un sistema de escuchas de sus servicios de espionaje.
Sin embargo, ese escándalo que hasta el momento había sido relativizado por EEUU, hoy tuvo un reconocimiento por parte de Washington al admitir haber ido "demasiado lejos", aunque defendió el espionaje alegando que la información recogida permitió evitar ataques.
"El presidente y yo hemos sabido de algunas cosas que han estado ocurriendo en gran medida con el piloto automático, porque existe la tecnología y la capacidad para ello", declaró hoy el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
"En algunos casos, algunas de estas acciones llegaron demasiado lejos y vamos a intentar asegurarnos de que no ocurra de nuevo en el futuro", agregó el canciller al participar, mediante video, en la conferencia Open Government Partnership 2013 que se celebra en Londres.
Con sus declaraciones Kerry se convirtió en el funcionario de más alto rango en Washington en hablar abiertamente sobre la polémica del espionaje por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), consignó la agencia Europa Press.
Fuente: Télam
