Hiromitsu Shinkawa fue detectado por las patrullas de rescate y enviado, desde un helicóptero, a un hospital en donde, tras los chequeos de rutina, le confirmaron que su estado de salud era “impecable”.
“Muchos helicópteros y barcos pasaron pero ninguno me vio. Realmente pensé era el último día de mi vida”, reconoció Skinkawa a la prensa oriental.
El hombre tuvo que luchar contra la corriente y las brutales olas que azotaron las costas japonesas luego de que su mujer sucumbiera ante la presión y se perdiera entre el oleaje.
Fuente: minutouno.com.ar