"Tuvimos una defunción esta madrugada, ya son 44" los menores que han fallecido, la mayoría de ellos por "asfixia metabólica por la presencia de monóxido de carbono", dijo Murrieta en una rueda de prensa en la que ofreció detalles sobre las investigaciones del siniestro.
Explicó que el fuego se desató en una bodega vecina a la guardería y que los encargados de la guardería se percataron de la situación cuando los plafones que dividían los inmuebles, de material frágil, se vinieron abajo.
El procurador dijo que la presencia del humo que finalmente causó la muerte de la mayoría de los menores "no fue paulatina", sino que "inundó rápidamente" la guardería.
Horas antes, el gobernador del estado de Sonora, Eduardo Bours, también había informado que el personal de la guardería se percató del incendio cuando éste prácticamente ya estaba fuera de control.
"Se cayó el techo en su totalidad casi de golpe, no hubo aviso. El humo estaba por encima del paso plafón, no se dieron cuenta", añadió Bours.
El incendio se registró el viernes durante la hora de la siesta de los niños que quedaron atrapados entre el humo y las llamas que devoraron los pequeños colchones de cunas y camas altamente inflamables.
El inmueble era un gran bodegón antes de ser una guardería que cuidaba sobre todo a niños pobres, ubicada en una calle sin asfalto y que tenía sólo dos puertas, una de las cuales nunca se abrió. Además contaba con sólo cinco ventanas en lo alto de sus muros.
Fuente/ 26noticias.com.ar