Como era de esperar, los abogados de los 14 acusados, entre los que se destacan un policía, un abogado y varios empresarios, hicieron varios pedidos de nulidad.
El tribunal los rechazó uno por uno, según informó la agencia de noticias EFE.
El proceso judicial comenzó allá por 2011, cuando una serie de denuncias anónimas llevaron a la Policía Judicial de Lille a investigar supuestas actividades de prostitución en los hoteles Carlton y Des Tours, ambos muy exclusivos.
Las presuntas actividades de prostitución investigadas habían sucedido el año anterior, cuando Strauss-Kahn era una de las personalidades más respetadas y populares de Francia, cuyo antecedente como ex ministro socialista lo había catapultado como el favorito para la candidatura al Eliseo en las elecciones de 2012, que finalmente ganó el actual presidente, Francois Hollande.
Además el caso ganó inmediatamente la atención de los medios de Francia y del resto del mundo porque coincidió con el momento en que el ex director del FMI estaba inmerso en un escándalo en Nueva York por un presunto abuso sexual contra una empleada en un hotel de Manhattan.
Tras un juicio hipermediático, el ex ministro francés fue absuelto.
Ahora el tribunal de Lille lo acusa de participar de una organización que armó una quincena de orgías con prostitutas en Bélgica, París, Washington y Nueva York, tomando como base de operaciones el Hotel Carlton, en Lille, entre 2007 y 2011, cuando el ex ministro socialista todavía estaba al frente del FMI.
La investigación judicial sindica a Strauss-Kahn como la persona sobre la que presuntamente pivotaba la red y lo describe como el principal beneficiario de esas veladas, a menudo descritas por las mujeres que participaban en ellas como "brutales".
Cuatro de estas mujeres se constituyeron en parte querellante y su testimonio podría ser el elemento más difícil de rebatir para la defensa de Strauss-Kahn y del resto de los hombres imputados, que buscarán argumentar que no sabían que las mujeres cobraron dinero a cambio de su participación en las fiestas.
En sus declaraciones consignadas en la etapa de instrucción, las mujeres describieron al ex hombre fuerte del socialismo francés como una persona ávida de sexo, con una tendencia muy marcada hacia las prácticas de dominación y sodomía, que dejaba en claro que le gustaban las "relaciones de fuerza".
Conscientes del tenor de los testimonios de las querellantes, las defensas de los acusados, entre ellos, Strauss-Kahn pidieron al tribunal que el juicio se realice a puerta cerrada; otro recurso que la corte de Lille rechazó.
Fuente: Télam