Según el director del Servicio, Denis Antoniuk, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik, la medida responde a motivos de seguridad.
Kiev mantiene cerrados desde hace varios meses los espacios aéreos de las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, escenario desde abril pasado de un levantamiento armado contra el gobierno central.
Además, las autoridades ucranianas suspendieron recientemente los vuelos entre Moscú y las ciudades de Jarkov, la mayor urbe del este, y de Dniepropetrovsk.
Ucrania acusa a los rebeldes de haber derribado, en julio pasado, un avión de pasajeros de Malasia Airlines con casi 300 personas a bordo.
Los separatistas rechazan la acusación porque aseguran carecer del armamento necesario para derribar un avión mientras que Rusia, por su parte, acusa a Occidente de no tener interés en investigar la tragedia.
Esta semana entró en vigor en el este de Ucrania una tregua indefinida que en líneas generales es respetada, aunque ambos bandos se acusaron mutuamente de haber reactivado los ataques.
"En las últimas 24 horas los rebeldes dispararon ocho veces contra territorio controlado por Ucrania en Lugansk. En comparación, el día 11 (por ayer) sólo hubo tres ataques", dijo Guennadi Moskal, gobernador de la región de Lugansk.
Después de largo tiempo, se reanudaron los ataques contra el distrito de Melovski, situado en el norte de Lugansk, a unos cien kilómetros de la línea de separación, informó la agencia de noticias EFE.
En otras ciudades como Chastie también hubo ataques con mortero y la participación de francotiradores, pero en ningún caso se llegó a registrar el empleo de armamento pesado tales como lanzaderas de misiles o piezas de artillería.
Según las autoridades de Lugansk leales a Kiev, el martes, día de entrada en vigor de la tregua, hubo 12 ataques rebeldes, mientras que el miércoles, 16; el jueves, 3 y ayer 8, según medios locales.
Por su parte, los separatistas informaron hoy sobre algunas escaramuzas "menores" en el aeropuerto de Donetsk, controlado por las fuerzas ucranianas, y el lanzamiento de un misil en las afueras de la principal plaza rebelde.
El "régimen de silencio" declarado en Donbas esta semana se respeta en término generales, pero de vez en cuando se registran "ciertos incidentes", informó hoy el vicecomandante de las milicias de la República Popular de Donetsk, Eduard Basurin.
"Ayer nos lanzaron dos (misiles) Grad", dijo Basurin quien aclaró que el ataque no causó víctimas y que las milicias no respondieron a los ataques", aseguró.
Al mismo tiempo, señaló que a pesar de los "incidentes (...) en general, la tregua se cumple".
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, aseguró ayer durante su visita a Australia que en el este del país "se ha instaurado una verdadera tregua" después de que, por vez primera en mucho tiempo, no resultara ni herido ni muerto ningún soldado ucraniano.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, destacó que con la tregua "ha surgido una oportunidad de lograr la paz en Ucrania".
No obstante, el jefe de la misión ucraniana de la OSCE, Alex Hug, consideró que la zona de seguridad "sigue siendo peligrosa y el riesgo de una escalada de conflicto aún es latente".
La actual tregua indefinida es la segunda en la zona rebelde desde el estallido del conflicto separatista el pasado abril, tras el alto el fuego sellado el 5 de septiembre en Minsk, que nunca puso fin a las hostilidades.
La crisis en Ucrania comenzó en noviembre de 2013 cuando el entonces presidente, Viktor Yanukovich, postergó la firma de un acuerdo de asociación con la UE y selló acuerdos con Moscú, lo que generó protestas que finalizaron con un golpe de Estado.
Donetsk y Lugansk, regiones del este de Ucrania con mayoría de etnia rusa, se levantaron en armas en rechazo a las nuevas autoridades centrales pro europeas y celebraron referendos independentistas.
Kiev y los separatistas negocian ahora la reanudación de las negociaciones de paz en Minsk, en un intento de consensuar el trazado de una línea de separación y la retirada del armamento pesado de una zona de seguridad de 30 kilómetros de ancho.
Fuente: Télam
