Skourletis planteó sumar a diputados de la oposición para sacar adelante las reformas acordadas con la eurozona o incluso un Gobierno de unidad nacional y en ese marco, previó la posibilidad de que se "celebren elecciones legislativas antes de que concluya 2015", menos de un año después de las que llevaron al poder a Syriza.
Tras las declaraciones del ministro, el partido opositor To Potami descartó entrar en un Ejecutivo con la coalición que encabeza Tsipras, aunque abrió la puerta a apoyar una solución que respete los intereses nacionales griegos. "Mostramos nuestra disposición al primer ministro", afirmó una fuente de esa fuerza política.
"En este momento hay un problema con la mayoría gubernamental", señaló, Skurletis, en alusión a las disidencias internas que provocó la negociación con los socios.
El pasado sábado, el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, sólo había obtenido un mandato parlamentario para negociar gracias a un fuerte apoyo de los partidos de la oposición, pues entre las filas de Syriza hubo 17 diputados que se abstuvieron (8), se ausentaron (7) o incluso votaron en contra (2), lo que impidió al Gobierno obtener la mayoría propia.
Entre las abstenciones figuraron el ministro de Energía y portavoz de Syriza, Panayotis Lafazanis, y el ministro adjunto de Seguridad Social, Dimitris Stratulis, por lo que se espera que dimitan en las próximas horas.
"No puedo culpar a quien se vea incapaz de decir 'sí' a este acuerdo", afirmó Skurletis, antes de invitar a dimitir a los dos diputados que rechazaron la propuesta.
"No estamos intentando que parezca mejor de lo que es, y lo decimos claramente: este acuerdo no nos representa", añadió Skurletis, según informa la agencia de noticias EFE.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Syriza, Nikos Filis, abogó por que las medidas sean aprobadas con el apoyo de los diputados del partido de Gobierno, ya que lo consideró la manera más justa de legislar.
Ambos se pronunciaron minutos antes de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunciara que los líderes de la eurozona alcanzaron "un acuerdo unánime" para iniciar las negociaciones para el tercer rescate a Grecia, tras unas negociaciones de casi 17 horas.
Durante las negociaciones, Alemania y su canciller Angela Merkel, al igual que otros países afines a la ortodoxia económica, intensificaron la presión para que Grecia aceptase unas propuestas que van más allá de las que el pueblo heleno rechazó en el referéndum del pasado domingo.
Atenas aceptó medidas de ajuste que antes rechazaba, incluyendo la reforma de las jubilaciones y la liberalización del mercado laboral, que deberán legislar hasta el miércoles.
Fuente: Télam