La cifra oficial estadounidense de 12 muertos en el ataque fue elevada a 15 y numerosos soldados por los insurgentes.
Mujahid aseguró que habían estado "vigilando de manera regular" el avión militar antes de derribarlo.
Por su parte, el coronel Brian Tribus, portavoz militar estadounidense había reconocido, con anterioridad, el siniestro de la nave del cual dijo que desconocía las causas y que no tenía constancia de que se registraran episodios violentos en los alrededores del aeropuerto en Jalalabad.
Además, Tribus aclaró que de los 12 fallecidos, cinco son soldados norteamericanos, cinco "contratistas civiles", de quienes se desconoce la nacionalidad, y dos civiles afganos.
Los cinco "contratistas civiles" trabajaban para la misión de la OTAN "Apoyo Decidido", que cuenta con unos 4.000 militares en Afganistán, y que se dedica a entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad afganas.
El avión estadounidense es un modelo C-130 de cuatro motores, fabricado por Lockheed Martin, utilizado normalmente para transportar personal militar y cargas pesadas.
Fuente: Télam