El líder opositor ya anunció a sus seguidores que la protesta continuará mañana lunes con marchas populares, hasta doce, por distintas calles de Bangkok.
Ante el anuncio de las movilizaciones, las autoridades municipales de la capital cancelaron las clases el lunes y el martes en una veintena de instituciones escolares de los distritos de Dusit y Phra Nakhon, por donde pasarán los manifestantes.
Varias organizaciones y grupos antigubernamentales se unieron a último momento a la cruzada de Suthep, como el Ejército Dhamma, el Grupo Verde de Políticos, la Fuerza Popular Democrática para Derrocar el Thaksilismo y la Red de Estudiantes y Personas por la Reforma de Tailandia.
"Nuestra lucha no tiene que ver con política. Es entre la democracia y la tiranía. Nosotros no luchamos para obtener poder político, sino para restablecer la virtud", destacó el líder de la Red de Estudiante, Nitithorn Lamluea, entrevistado por el diario local Bangkok Post.
En tanto, los partidarios de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, y el propio gobierno elegieron el estadio nacional Rajamangala, con capacidad para unas 49.000 personas, para contrarrestar la movilización antigubernamental.
"No vamos a dejar que Suthep usurpe Tailandia", manifestó Jatuporn Promphan, uno de los líderes de los llamados "camisas rojas", luego de copar el estadio al caer la tarde.
Los camisas rojas son los miembros del movimiento civil creado tras el golpe militar de 2006 para restablecer al depuesto primer ministro, Thaksin Shinawatra, hermano mayor de Yingluck, y que en las calles orbita en torno al Frente Unido para la Democracia y Contra la Dictadura y en política alrededor del gobernante partido Puea Thai.
El comandante general de la Policía, Piya Uthayo, advirtió que probablemente habrá intentos para que estalle la violencia entre ambas manifestaciones durante la noche, ya que los dos sectores prometieron quedarse hasta mañana en las calles.
Por esa razón, el viceministro de Comercio, Nathawut Saikuar, uno de los miembros de la directiva del Frente Unido para la Democracia y Contra la Dictadura, adelantó que los simpatizantes del gobierno no saldrán del estadio deportivo, para evitar las provocaciones.
Hace tres años, bajo el gobierno del Partido Demócrata, los camisas rojas ocuparon el centro comercial de Bangkok durante más de dos meses para forzar la caída del gobierno. La toma dejó un saldo de 92 muertos, 1.800 heridos y pérdidas millonarias a los comercios de la zona.
Al año siguiente, la actual premier, Yingluck, dejó su carrera empresarial y sin experiencia alguna entró en política para ganar las elecciones celebradas en julio de la mano de su hermano Thaksin, quien vive exiliado desde 2008 porque pesa sobre el una condena de dos años por corrupción si regresa.
La reactivación de las protestas se produce en momentos en que Yingluck intenta reformar la Constitución, una iniciativa que la oposición denunció como una forma encubierta de aprobar una amnistía encubierta que permita el retorno de su hermano y ex premier, Thaksin.
Fuente: Télam