El tiroteo se produjo momentos antes de una ceremonia de graduación y entrega de diplomas, alrededor de las 13:30 hora local. Sin embargo, algunas versiones indican que los tiroteos habrían sido dos: uno, previo a la ceremonia, y luego un segundo ataque en la sala de teatro.
Por el momento se desconoce si el resto de las víctimas forman parte del personal civil o si son militares de la base. Las autoridades desplazaron equipos de emergencia y de intervención a la unidad militar para atender a los heridos.
Fort Hood es la base norteamericana más grande del mundo. Acoge a unos 65.000 soldados, muchos de ellos sufren de estrés y síndrome postraumático tras haber estado destinado en Afganistán e Irak.
Según los medios locales, las fuerzas de seguridad cerraron por precaución las escuelas próximas, que serían al menos nueve, debido a la extensión con la que cuenta la instalación militar.
Barack Obama, por su parte, se refirió a la tragedia aunque no brindó mayores informaciones. "Un trágico tiroteo, todavía no conocemos todos los detalles. Los vamos a compartir con ustedes apenas los tengamos", explicó.
En ese marco, el mandatario expresó: "Varios soldados de los EEUU perdieron la vida y otros más resultaron heridos, en un terrible rebrote de violencia. Mis pensamientos están con las familias de los heridos y de los caídos".
"Ya es difícil cuando se pierden soldados, en batallas en el extranjero, pero es aún peor si son atacados en una base norteamericana", agregó.
Asimismo, Obama señaló que "como Comandante en Jefe (de las Fuerzas Armadas), no hay mayor honor y mayor responsabilidad que la de asegurar que estos extraordinarios hombres y mujeres sean adecuadamente atendidos".
"Vamos a mantenernos sobre este tema. Quiero que (los ciudadanos) reconozcan el alcance de esta tragedia", concluyó.
Fuente: Infobae.com
