Los disparos, lanzados unos 20 minutos antes de la hora prevista para la iniciación de la maratón, provocaron pánico entre los cerca de 2.000 participantes, muchos de los cuales se ocultaron debajo de los vehículos que estaban estacionados en la zona.
Algunos inscriptos desistieron de participar de la carrera, que finalmente comenzó con una hora de retraso, informaron las agencias de noticias ANSA y DPA.
El coordinador de las UPP, coronel Paulo Henrique de Moraes, afirmó que no hubo un enfrentamiento armado sino que se trató de disparos lanzados directamente contra la sede del destacamento.
El secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, José Beltrame, quien participó de la competencia, calificó el incidente como una acción "irresponsable y criminal, resquicio de admiradores de un grupo del crimen organizado".
Beltrame, que convocó a una reunión de urgencia de la cúpula policial, aseguró que no hubo heridos y que, una vez producido el tiroteo, se reforzó el patrullaje en la zona.
El incidente ocurrió después de que el jueves pasado, los comercios y las escuelas del Complexo do Alemao -un conjunto de favelas vecino a la Vila Cruzeiro, donde también funciona una UPP- fueran obligados por narcotraficantes a cerrar sus puertas como represalia por la muerte de un miembro de una organización criminal.
Fuente: Télam