Lula conducirá la undécima economía del mundo, con el compromiso de responder a enormes demandas sociales y con los ojos de América Latina puestos en su gobierno, que propone cambiar gradualmente el modelo neoliberal.
La ceremonia de asunción de Lula será acompañada por una inédita fiesta popular a la que se espera asistan 150.000 personas, llegadas de todo Brasil, muchas luego de agotadores viajes en autobús de varios días. (Télam-SNI)